Esta es la razón por la que no debes 'subir' fotos de tus hijos ¡No es la que crees!

Cada vez que ingresamos a Instagram vemos fotos de famosos, pero también de sus hijos. Si hiciéramos un ranking de las celebridades que más exponen a sus hijos, sin duda las hermanas Kardashian liderarían la lista.

Lo mismo sucede con los videos de menores que se transforman en virales. Niños dormidos en situaciones graciosas, niños que son despertados violentamente por una canción, niños con sus mascotas, etc. De eso está repleto en el universo de Internet.

Es cierto que tanto las fotos de los hijos de Kim y Kourtney Kardashian (seguramente ahora se sumarán Kylie y Khloé), así como la de los miles de niños no famosos que hay en la red, fueron compartidas por sus padres. Sin embargo, la pregunta que surge al respecto es ¿Es eso suficiente?

Muchas personas deciden no compartir las imágenes de sus hijos a través de las redes sociales por seguridad. Pensar que la foto o video termine siendo utilizada para un fin totalmente distinto y muchas veces perverso, es algo que atemoriza a muchos padres.



Sin embargo, esta no sería la principal razón para no subir fotos de los pequeños, pues la más contundente es una en la que jamás reparamos: La privacidad de los niños NO pertenece a sus padres.

Por muy gracioso que le resulte a los adultos algo que hacen sus hijos, no tenemos cómo saber si a ellos les provoca la misma risa y menos si están de acuerdo en compartir su intimidad en redes sociales.

"La vida privada del niño es suya, no de sus papás", destaca la psicóloga infantil Silvia Álava en un artículo relacionado del diario La Vanguardia de España.

Con el aumento del uso de las redes sociales, hemos sido testigos de diferentes casos en el mundo de hijos que denuncian a sus padres por compartir sus fotos en diversas plataformas de Internet. Incluso hay países que ya han legislado al respecto. Francia, por ejemplo, sanciona con multas de hasta 45 mil euros o un año de prisión a quienes cometan esta acción.

¿Exagerado? Será cosa de cada uno juzgar, sin embargo es obvio que la tecnología nos está planteando nuevas reflexiones acorde a los tiempos que corren. Como suponemos que ningún padre que sube una foto de su niño tiene necesariamente la intención de vulnerarlo, más vale darse el tiempo para pensar si él o ella estarían a gusto con la difusión de ese contenido.