#LEYSOPHIA: ¡Los niños de Chile corren peligro! Es hora de hacer algo grande

Conmocionado tiene a todo Chile el caso de Sophia, la niña de un año y once meses que el jueves pasado murió presuntamente en manos de su padre.

El macabro hecho ocurrido en Puerto Montt, mantiene a la sociedad desgarrada por el nivel de violencia que habría ejercido su progenitor Francisco Ríos sobre ella.

Según se relató ayer en la formalización del imputado, el hombre que contaba con antecedentes previos por hurto y violencia intrafamiliar, se encerró con la pequeña en el baño, lugar en el que permaneció golpeándola.

Luego que el victimario la soltó, la madre llegó con Sophia desmayada hasta el SAPU regional diciendo que su hija había sufrido un golpe en la cabeza. Los primeros informes médicos revelaron el horrendo crimen. Sophia murió y lo que dejó además de su recuerdo, fue el macabro informe del ataque que sufrió, uno que indica fue golpeada en su abdomen hasta el punto de producirle el sangrado interno que le provocó la muerte.

Con el golpe, los órganos de Sophia se destruyeron, al igual que su futuro. El hombre que le dio la vida, fue el mismo que se la arrebató. Este quedó en prisión preventiva por cinco meses mientras se realiza la investigación, la que además analizará si el ataque incluyó algún tipo de agresión sexual.

¿Qué más tiene que pasar en Chile para que nos demos cuenta del peligro que corren nuestros niños en distintos sectores de la sociedad? ¿De verdad, tan poco nos importan?

Esta espantosa noticia llega pocos días después que se difundiera el informe elaborado por el INDH sobre la situación de los niños en 171 centros del Servicio Nacional de Menores. Del documento destacan 3 violentas y vergonzosas conclusiones:

• 8 de cada 10 niños, de los 405 entrevistados,  manifestó haber recibido castigo por algún funcionario encargado de su cuidado y protección.
• El 6,8%, es decir 23 niños, señaló haber sufrido algún tipo de agresión y/o abuso sexual durante el último año.
• El 69.1% de los abusados indicó que todavía está en contacto con la persona que lo violentó.

Si los niños no encuentran cuidado al interior de sus familias y tampoco dentro de la institución estatal que existe para ello ¿Dónde entonces?

La desprotección social y la violencia que están viviendo no es responsabilidad de quienes la provocan solamente. Esto no se trata de  pensar que si al niño de allá le pasó algo terrible, al mío jamás le pasará. ¡Con eso no hacemos nada!

La situación de los menores en nuestro país nos indica que por cada adulto que ama, protege, contiene y cuida a un niño, hay varios más haciendo totalmente lo contrario. Al obviar la responsabilidad que le toca a cada uno sobre el peligro que los acecha en Chile (y también en el mundo), cada uno permite que se alimente el sistema que los expone.

El niño o niña de “allá”, es igual de importante que el de “acá”, ese que tú proteges. Merece los mismos derechos. La forma de hacer propia esta responsabilidad depende solo de ti. Para algunos será educando en el amor, para otros evidenciando esta miseria, y para otros saliendo a las calles a exigir cambios, como lo han hecho hoy los habitantes de distintas partes de Chile, exigiendo una ley que endurezca las condenas de los agresores de menores del país, la #LEYSOPHIA.

Solo si la justicia hace por fin lo que le toca y cada uno hace suya la responsabilidad por el niño del lado, tendremos la posibilidad de alejar a los pequeños del destino de Sophia, de otros que al igual que ella han muerto en manos de terceros y de los miles que viven en silencio ocultando su sufrimiento.