"No quiero un anillo de compromiso"

Por Sole Hott @solehott | Martes, 4 de Diciembre de 2018

Muchas mujeres sueñan con el día de su matrimonio, pero también con un anillo de compromiso y la propuesta que le acompaña. Para algunas casarse es una meta, pero pra otras, no. Los tiempos ha cambiado y así lo manifiesta la actriz y periodista colombiana, Matilde Suescún, autora del blog feminista "Sin pelos en la lengua". 

"Por qué no quiero un anillo", así se titula la columna escrita por la colombiana radicada en Estados Unidos, que ha generado un debate sobre la idea del anillo de compromiso, la 'pedida de mano', y el significado que para ella tiene. 

Suescún se ha casado dos veces, pero asegura que nunca ha tenido anillo, y mucho menos, alguien se ha arrodillado para pedirle matrimonio. "¡Dios me libre! No entiendo el ritual, ni entiendo cómo se puso de moda en todo el mundo", escribe en la columna.

"Si mis exparejas me hubieran pedido la mano creo que me habría entrado la risa. Aunque no creo que hubieran llegado a ese punto porque hubo una conversación previa. Fue una decisión mutua en ambos casos y ellos compartían mi punto de vista", comenta.

Sobre el anillo, su parecer es claro y definitivamente no le encuentra relación alguna con el feminismo y el rol de la mujer. "El anillo es una especie de sello, de título de propiedad sobre la mujer", agregando que, "Las mujeres lo llevan con orgullo, lo muestran en Facebook, le cuentan a las amigas cuánto costó. Si es muy muy caro, debe ser porque ellas valen mucho".

Para ella el anillo de compromiso se aleja de la independecia y empoderamiento de la mujer, y, confesó a BBC Mundo, que llevar un anillo "objetiviza a la mujer". Sin embargo, la argolla de matrimonio no le molesta tanto, ya que la usan ambos y suele ser menos ostentosa. Pero reconoce que es tolerante ante quienes no comparten su opinión.

En la columna la autora también emite su parecer con respecto a la propuesta de matrimonio y su cuestionamiento se basa en el hecho de algo que no tendría por qué ser obligatoriamente masculino. "El hombre decide cuándo y dónde propone", escribe. 

Para ella la mujer también podría ser libre de proponerle matrimonio al hombre, sin la necesidad de alguien que se arrodille. "Yo no quiero que nadie se me arrodille, ni arrodillarme ante nadie", concluye.

Finalmente, Matilde cuestiona el modo en que se cría a muchas niñas, ya que siente que las educan "para que sueñen desde chiquititasas quién les va a dar el anillo y cuán grande va a ser. A las niñas deberían enseñarles mejor a ser independientes, a estudiar y desarrollarse, a buscar la felicidad por sí mismas", dijo al mismo medio. 

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