Beyoncé y su mensaje de poder femenino en los Premios Grammy 2017

Publicado por:
Macarena Carrasco
Autor:@maca_carrasco

La cantautora no se llevó las estatuillas esperadas, pero se convirtió en la diosa de la premiación. Te contamos aquí sus detalles.

Aunque no se llevó la mayoría de los premios como acostumbra, esta edición de los Grammys 2017 definitivamente se trató sobre Beyonce. 

No importó que Adele fuera la gran ganadora de las estatuillas, pues incluso la misma artista británica le dedicó a la llamada Queen B todos sus premios, diciéndole que era una gran inspiración y que se necesitaban más mensajes como lo que transmite las canciones de su último disco, Lemonade (2016). Incluso llegó a romper uno de sus galardones para ¡compartirlo con ella! De todas formas, la futura madre de gemelos no se fue con las manos vacías, pues ganó las categorías Mejor álbum Urbano Contemporáneo y Mejor Video.

Si la reconocida artista ya ha hecho noticia estas últimas semanas, luego que anunciara que estaba embarazada, durante la noche de ayer la cantautora quiso brindar una de las actuaciones más épicas de su carrera y -quizás- también de la historia de estas premiaciones.


En un estilo egipcio o casi como si fuera una virgen de Guadalupe, Beyonce apareció sobre el escenario con su avanzado embarazo luego de que su madre, Tina Knowles, la presentara.

"Esto es un matriarcado con mayúscula", gritó la artista antes de aparecer con un traje dorado, envuelta en telas amarillas, como si formara parte del cuadro de Boticelli 'El nacimiento de Venus', desapareciendo entre hologramas proyectados donde se podía ver a mujeres de su familia: su madre, su hermana y su hija.

Una actuación llena de referencias a cuadros de arte, mujeres líderes y emblemáticas de la historia y maravillosos trajes en tonos dorados. Beyonce se impuso tal Cleopatra, con corona y encajes, en un increíble vestido diseñado por Peter Dundas, y no para mostrar los ágiles pasos de baile a los que estamos acostumbradas los cuales dejó a cargo de su profesional cuerpo de danza, sino que para dar paso una performance cargada de girl power, donde solo su potente voz fue la herramienta que necesitó para transmitir todo lo que quería decir.



Esta vez pudimos escuchar un medley de canciones que componen su último disco Lemonade (2016), a los cuales se sumaron canciones como Sandcastles y Love Drought. Y por supuesto que entre el público, su marido Jay-Z aplaudía orgulloso y emocionado hasta las lárgrimas, mientras que su hija Blue Ivy se convertía en la reina de la noche transformándose en una mini fashionista vestida con un outfit Gucci que homenajeaba al fallecido músico Prince.

"Si vamos a sanarnos, que sea glorioso", se podía escuchar en una voz en off en su presentación. Y es que finalmente, la presentación de Beyonce mostraba que es una artista que no necesita editar un álbum que sea superventas, ni ganar más de los 22 Grammys que ya acumula en su carrera, sino que este es el momento en que como mujer y artista se para sobre un escenario para decir algo mucho más allá de lo comercial. Para transmitir un mensaje que reinvindica a la mujer, cargado de un mensaje de superación y sanación, y que sirve como ejemplo especialmente en el complejo momento social que atraviesa Estados Unidos.

"Mi intención era crear un trabajo que diera luz a nuestro dolor, a nuestras noches y a las tinieblas de nuestra historia", dijo al recoger uno de los 2 premios que recibió anoche la artista, para establecer que hoy sus canciones van más allá, y solo buscan ser una luz de esperanza y valentía por el género. Y a nostras, como sus fans, solo nos queda agradecerle por convertirse en la voz de todas las mujeres que pasan por lo mismo.

Y es que como Beyonce, solo hay una.