[COLUMNA] Tamara Vallejos: Los beneficios de los frutos secos y semillas potenciados
Definitivamente ya están incluidos en nuestra dieta, pero ¿sabías que si pasan por cierto proceso son más saludables?
Es impresionante como hemos ido modificando nuestra forma de alimentarnos a través de los años. En una década donde los problemas de sobrepeso y enfermedades asociadas van en aumento, se ha logrado integrar alimentos que siempre han existido, pero que nunca llamaron nuestra atención y que suman a la hora de querer mejorar nuestro estado nutricional.
Es el caso de los frutos secos y semillas que cada vez las integramos más como opción de snack, en ensaladas o platos y preparaciones que recién se están masificando y considerando una opción natural válida. Con ellos podemos preparar leches vegetales, brotes, postres, pasteles, cremas, distintos tipos de barritas y cocadas, helados y todo lo que se nos ocurra.
No son desconocidas las múltiples propiedades nutricionales y beneficios para la salud que tiene el consumo frecuente de frutos secos y semillas, pero existe un proceso que debiésemos tener en cuenta siempre a hora de consumirlos. Un paso previo muy simple que multiplica sus nutrientes y mejora la absorción en nuestro organismo, es decir, beneficios naturales potenciados. A esto lo llamo Nutrición Inteligente.
El proceso se llama activación y consiste en remojar frutos o semillas por 12 horas o más con la finalidad de re-hidratar y remover unas partículas presentes en ellos llamadas inhibidores enzimáticos que sabiamente han sido creados por la naturaleza para que cada semilla pueda protegerse de las condiciones adversas del ambiente y de microorganismos que pudiesen atacarlos. Así pueden germinar en contacto con las condiciones adecuadas de agua, luz y temperatura ambiental. Si consumimos frutos secos y semillas sin remover estas partículas, el porcentaje de absorción de los nutrientes presentes en ellos es mucho menor y la digestión se hace más difícil.
Por eso es de suma importancia realizar la activación antes de integrarlos a las comidas. La idea es simular el proceso de germinación exponiendo al fruto o semilla a luz y humedad adecuada.
*Proceso: En un recipiente o frasco de vidrio, poner el fruto o semilla que quieras (lentejas, porotos, arvejas, almendras, linaza, chía, etc) Dejar remojando, idealmente toda la noche (12 horas), la cantidad de frutos o semillas deseadas con agua idealmente filtrada (recomendación: 1 puñado de frutos o semillas por medio litro de agua).
Posterior las 12 horas, eliminar el agua del remojo que nunca debe ser consumida, enjuagar y dejar secar o utilizar de inmediato. Pueden dejar remojando por varios días e ir ocupando de a poco. En este caso aconsejo mantener en refrigeración.
Obtendrán frutos y semillas más blandas, suaves y con evidente aumento de tamaño.
Es importante que los frutos estén crudos sin tostar ya que en este proceso se utiliza altas temperaturas que destruye una gran cantidad de nutrientes.