[COLUMNA] Carmen Castillo: "A mí también me ha costado quererme"

Publicado por:
Carmen Castillo
Autor:@carmentuitera

¿Cuántas veces nos han hablado del amor propio? Parece un discurso bonito más que un mensaje que llegue al profundo de nuestro actuar.

¿Cuántas veces nos han hablado del amor propio? Parece un discurso bonito más que un mensaje que llegue al profundo de nuestro actuar. Y eso de que "si no te quieres a ti mismo, no puedes querer a otro", y, además, el hecho de que eres la única que puede hacerse cargo de ello para luego hacerte cargo de otros.

Pero, a pesar de ser frases que escuchamos cada vez más seguido (partiendo en mi cuenta @carmentuitera) , y que pueden sonar cliché, la pregunta es si hemos sido capaces de incorporar el amarnos 24/7, sin importar qué ocurra. No te digo que sea fácil. Cuesta, y cuesta mucho, pero no te juzgo, todo lo contrario. A mí también me ha costado quererme.

Después de preguntarme esto, se me ocurrió buscar la definición en Google de amor propio, y dice: "Consideración y estima que una persona siente por ella misma y por la cual espera ser considerado y estimado por los demás".

Es una definición que nos refuerza que todo esto parte desde una misma, y que eso claramente repercute en cómo te valoran los demás. Si te quieres, te quieren. Si hablas con amor de ti, lo demás también hablaran con amor de y hacia ti.

Pero el amor propio es mucho más que cómo yo espero que el resto me vea. Es una relación de cómo quiero sentirme conmigo misma y de ser mi mejor amiga... en las buenas y en las malas. Porque sí, tenemos cosas malas y es lo bueno de asumir que no somos perfectas.

Y es que si una amiga muy cercana a ti, que quieres mucho, te dice que no puede con algo, que las cosas no le van a resultar, que no confía en sí misma o que ya no tiene fuerzas para luchar, seguramante le dirías que está equivocada y que ella puede con todo.

Ok. ¿Qué pasa si esa amiga eres tú misma? Repite el discurso. Ese mismo que le dirías a esa amiga que quieres tanto y que no quieres ver caer.

Haz el ejercicio, no lo postergues más: mírate al espejo, encuentra a esa persona que ves ahí y date cuenta que eres la única que puede hacerte feliz por el resto de tu vida. En el día a día una es capaz de valorar a los demás, a las cosas externas, a lo material, e incluso acciones de otras personas, pero... ¿No crees que es más fácil e importante amarte a ti misma?

Asi que por sobre todas las cosas quiere, quiere a tu entorno, pero como prioridad: quiérete a ti. Porque nadie necesitará y agradecerá más tu amor que tú misma.

Brilla y deja brillar.