[GALERÍA] 10 Cosas que sólo entenderán las dueñas de delanteras XL

Publicado por:
Valentina Espinoza
Autor:@lavalespinoza

El caso más extremo de esta condición se llama Hipertrofia mamaria, pero hay muchas mujeres a quienes, sin llegar a ese extremo, les molestan sus pechos naturales, grandes y abultados.

¡Revisa la galería y siéntete identificada!

1. Esos sostenes que las mujeres con pechos normales usan para hacer deporte o para salir a correr, son los que nosotras usamos de lunes a lunes para TODO.

2. El soporte con barras o "barba" es indispensable. Tanto para trajes de baño como para lencería.

3. Aunque no lo creas, las tallas de copa no terminan en la D... Hay todo un universo que sigue: DD, E, H.

4. En general las camisas no son nuestras amigas. Si estamos frente a frente y ves que los botones del escote están a punto de colapsar, ¡Tápate los ojos!

5. Los sostenes para bustos grandes vienen solo en tres colores: blanco, negro y beige. (No, no hay encajes ni diseños para nosotras).

6. Sí, ese es el vestido de novia de nuestros sueños, pero no podemos usar strapless...

7. El sudor en esa parte del cuerpo sí existe. Si nunca lo has experimentado, créenos que tienes mucha suerte.

8. Los bikinis triángulo con tiras pequeñas son como una segunda botella de vino un lunes en la noche. En teoría bueno, pero en la práctica es la peor idea.

9. Abrazar a alguien que es más bajo que nosotras tiene el potencial de ser un poco/demasiado erótico. Lo sentimos. No es nuestra culpa.

10. No, no podemos salir ni a la esquina sin sostén. Simplemente no podemos.

"La suerte de la fea, la bonita la desea", dice el refrán. Como todo en la vida, lo que algunas mujeres odian de sí mismas, otras lo anhelan. Las crespas quieren ser lisas, mientras que las lisas buscan desesperadamente maniobras para ondular su cabello, y así suma y sigue. ¿Por qué nunca estamos conformes con lo que tenemos?


En el caso del busto, es un tema que nos afecta a todas simplemente por el hecho de ser mujeres. Las que tienen poco viven poniéndose rellenos, usando sostenes milagrosos con push up o -de frentón- se operan y se ponen implantes para lucir un escote pronunciado de forma permanente. Sin embargo, pocas veces se habla de las mujeres que representan el caso contrario: un exceso de busto que desagrada.

El caso más extremo de esta condición se llama Hipertrofia mamaria, pero hay muchas mujeres a quienes, sin llegar a ese extremo, les molestan sus pechos naturales, grandes y abultados. Los sienten pesados y, como la fuerza de la gravedad influye en todo, sus pezones apuntan hacia abajo y sus pechugas, lejos de ser un símbolo sexual, parecen péndulos y un más bien un estorbo.


¿Te has sentido así? Tranquila, ¡No eres la única! Si también eres de las que se lo toma con humor, revisa esta galería y cuéntanos con qué ejemplo(s) te identificas!