3 Masajes eróticos para practicar en pareja
Ahora que hace frío, sube la temperatura con esta guía y sorprende a tu pareja.
Masajes eróticos en la cabeza. Tu pareja tiene que acostarse de espalda con la cabeza apoyada en un cojín. En tu caso, ponte de rodillas detrás de él y comienza por la frente, haciendo un suave recorrido con tus dedos desde la nariz hasta el nacimiento del pelo. Esto ayudará a despertar el “tercer ojo” logrando que se relaje de las tensiones.
Masajes eróticos en la espalda. Ahora tu pareja se pone boca abajo y tú te sitúas a la altura de su cabeza con las palmas de las manos en lo alto de su espalda. Suavemente desliza tus manos sobre su espalda hasta llegar a sus glúteos. Luego, ejerciendo un poco de fuerza, regresas por el contorno de su cuerpo hasta llegar a la altura de las axilas y posteriormente vuelves al punto de partida.
Masajes eróticos en los pies / reflexología. Tu pareja vuelve a ponerse de espalda con un cojín pequeño bajo las rodillas. Siéntate a la altura de sus pies y aplica aceite en las palmas de las manos. Toma uno de sus pies con las dos manos y realiza movimientos circulares en su pulgar y tobillo. También puedes dibujar un 8 en todo su pie. Tienes que ir alternando los masajes en cada planta.
Los masajes eróticos pueden convertirse en la antesala perfecta para mantener relaciones más divertidas y satisfactorias. Muchas parejas se quejan del poco tiempo que destinan para hacerse caricias en el juego previo, por lo que transformarse en una masajista o -al menos- aprender a practicar ciertos movimientos con tus manos, puedría mejorar la calidad tus encuentros sexuales para salir de la monotonía.
Eso sí, hay ciertas recomendaciones que debes seguir cuando vas a practicarle un mensaje erótico a tu pareja:
- Come ligero antes de tener relaciones sexuales.
- Crea un lugar cómodo y pon cojines blandos en la cama o donde se encuentren y usa mantas suaves para tener un mayor agrado con la piel.
- Invierte en aceites para masajes. Si son afrodisiacos, mucho mejor.
- No uses anillos, reloj ni otras joyas.
- Está atenta a las sensaciones de la otra persona, por ejemplo, al tono de la respiración y la reacción de su piel.
Ahora, ¡Revisa la galería y aprende!