5 Maneras de combatir la ansiedad de comer (sin dejar de hacerlo)
¡Toma nota!
¿Te ha pasado que te pones ansiosa y tu reacción inmediata es comer? ¡No eres la única! Muchas veces cuando estamos a dieta, o frente a situaciones de mucho estrés, nuestro cuerpo y mente reaccionan ante una menor ingesta calórica y liberan hormonas del hambre, haciendo que nos peguemos, en algunos casos, un atracón de comida.
Pero, ¡Tranquila! Hay formas de controlar esta reacción y son más sencillas de lo que crees. Aquí te contamos de 5.
- 5 comida al día ¡No más, no menos!
Estar a dieta no es sinónimo de dejar de comer, sino de cuidar lo que comes y los horarios en que lo haces.
Cuando estás mucho tiempo sin comer tu cuerpo se descontrola y no logra identificar hambre y ansiedad. Es por eso que un estudio de la Universidad de Scranton EE.UU concluyó que hacer 3 comidas fuertes al día, y comer un snack a media mañana y otro a media tarde, te reducen la ansiedad al sentirte satisfecha.
- Tómate tu tiempo
Debes tomarte entre 20 y 25 minutos para cada una de las 3 principales comidas del día. Mastica bien, sin prisa, y concentrándote en lo que comes. No solo tendrás mejor digestión, sino que te sentirás satisfecha.
- El plátano como tu aliado
Aunque estén tildados de calóricos, esta fruta es rica en triptófano, un aminoácido que funciona como tranquilizante y regula los niveles de serotonina, neurotransmisor que controla el apetito y está relacionado con el estado de ánimo.
Puedes encontrarlo también en las carnes, pescados, huevos, piñas, frutos secos y lácteos.
- Prefiere lo integral
Según un estudio, los carbohidratos complejos (integrales o enteros) que se encuentran en el pan, las pastas, galletas, legumbres y arroz, también aumentan los niveles de serotonina por su aporte en fibra y menor cantidad de azúcar.
Comer estos alimentos en su versión integral te quitará el hambre, mantendrá a raya tus niveles de insulina y te evitará acumular grasa.
- Toma mucho líquido
Tomar un vaso de agua antes de cada comida de verdad funciona al momento de sentarte a la mesa y saber cuánta hambre tienes.
Todo alimento líquido es un buen aliado contra la ansiedad. Por ejemplo: las sopas que tienen pocas calorías y son fáciles de conservar y preparar.