Julia Roberts y su peor experiencia con un colega: "Es completamente desagradable"
Años después del estreno, ambos actores confirmaron públicamente su mala relación.
En 1994, Julia Roberts y Nick Nolte protagonizaron Me gustan los líos (I Love Trouble), una comedia romántica que, irónicamente, estuvo marcada por la tensa relación entre sus protagonistas. La película, dirigida por Charles Shyer, narra la historia de dos periodistas rivales que se ven obligados a trabajar juntos, desarrollando una atracción a pesar de sus diferencias.
En aquel entonces, Roberts ya era una estrella consolidada tras éxitos como Pretty Woman y El informe pelícano, mientras que Nolte contaba con una sólida trayectoria en Hollywood. La combinación de ambos talentos prometía ser un éxito en taquilla, pero la realidad fue muy diferente.
Las tensiones entre Roberts y Nolte fueron evidentes desde el principio. La actitud relajada de Nolte contrastaba con el perfeccionismo de Roberts, generando constantes discusiones en el set. La mala química entre ellos trascendió a la prensa, afectando incluso la promoción de la película.
Años después, Julia Roberts confirmó los rumores en una entrevista de 2003. "No me interesa hablar mal de nadie, pero al trabajar con Nick viví un infierno. Es completamente desagradable. Cada día era una batalla de egos, y él siempre iba al frente de esa guerra", declaró la actriz.
Nick Nolte no se quedó callado y respondió a las acusaciones de Roberts. "No voy a negar que fue difícil. Julia no es una buena compañera de escena. Le gusta controlar todo. Cuando alguien le lleva la contraria, se pone imposible", comentó.
La mala relación entre los protagonistas terminó opacando el resultado final de Me gustan los líos. La película recibió críticas tibias y tuvo una recaudación modesta, a pesar de contar con dos grandes estrellas.
Este incidente no es aislado en la carrera de Julia Roberts. La actriz también tuvo desencuentros públicos con Hugh Grant, su coprotagonista en Notting Hill (1999). En una entrevista, Grant bromeó sobre el tamaño de la boca de Roberts: "Ella tiene una boca enorme. Literalmente. Me refiero al tamaño de su boca. Cuando la besas, es como besar el Gran Cañón". Aunque dicho en tono humorístico, el comentario se sumó a los rumores sobre la complicada relación entre ambos.
Tres décadas después, Me gustan los líos se recuerda más por el drama detrás de cámaras que por su historia en pantalla. Una prueba de que, a veces, la realidad supera a la ficción en Hollywood.