Ignacia Michelson contó cómo se enteró que le pusieron silicona industrial: "No ha llegado al riñón"
La participante de "Mundos Opuestos" se sinceró sobre una operación estética a los 23 años.
En un adelanto del capítulo de "Mundos Opuestos" que se emitirá este miércoles, la influencer y modelo Ignacia Michelson se sinceró sobre un traumático episodio de su pasado. Según narrará, a los 23 años, en 2016, fue engañada por una mujer que le recomendó someterse a un procedimiento estético en una clínica que operaba en una casa particular, ubicada en la comuna de Las Condes.
Lo que Michelson creía que sería un aumento de glúteos con ácido hialurónico, una sustancia reabsorbible y comúnmente utilizada en estética, terminó siendo una pesadilla. Le inyectaron metacril, un peligroso biopolímero (plástico) que puede tener graves consecuencias para la salud.
"Si me tocas, tengo pelotas acá (bajo la nalga). Lo hice de pendeja, de h... Fue sin consentimiento, me mintieron, me estafaron", señalará la influencer en el programa.
La joven se dio cuenta del engaño tres años después de la intervención, tras su participación en el reality "Resistiré": "Yo era muy flaca, pero con muchas pechugas y el trasero para adentro, entonces me molestaban, y quería tener más cu... Yo les había pedido 500 cc y menos mal me pusieron sólo 250″, comentará sobre sus motivaciones en aquel entonces.
Explicó también cómo la situación se agravó con el tiempo: "Cuando recién me lo puse no se notaba tanto, pero después me lo rellené con grasa y la grasa se metió con el biopolímero, por eso se me ve tanto".
Las dolorosas consecuencias y el complejo camino para removerlo
Para sorpresa y preocupación de sus compañeros de encierro, Ignacia Michelson detallará que el procedimiento para intentar extraer el producto de su cuerpo es extremadamente invasivo y con secuelas permanentes.
"Para sacármelo me tienen que rajar la pierna, abrirme toda, y me sacan el músculo con toda la cuestión. Deja una cicatriz horrible, y aún así no sale todo", confesará. El peligro no termina ahí, ya que existe un riesgo constante de que el material restante cause más problemas. "Lo peor es que hay riesgo de que lo que quede migre a otras partes. A mí me empezó a migrar a la pierna, pero no ha llegado al riñón menos mal", revelará, evidenciando la angustia que vive.
Demanda colectiva y un caso fatal
Actualmente, Ignacia Michelson forma parte de una demanda colectiva junto a otras mujeres que también fueron engañadas y afectadas por los procedimientos realizados en esta clínica ilegal. La gravedad de la situación llegó a tal extremo que, según el relato de la influencer, una de las víctimas perdió la vida.
"Incluso una de ellas murió, la mataron porque le metieron polímero y le dio un paro cardiaco, y en vez de llevarla a la clínica para que no los cacharan, se les murió", contará Michelson, exponiendo la negligencia criminal de los responsables.