Katy Perry y Orlando Bloom se separan tras 9 años de relación
La revista People confirmó la ruptura de la cantante y el actor, quienes estaban comprometidos desde 2019.
Una de las parejas más estables y queridas de Hollywood ha llegado a su fin. La cantante Katy Perry, de 40 años, y el actor Orlando Bloom, de 48, terminaron su relación. La noticia, confirmada por la revista People, pone fin a un romance de casi una década.
Los rumores de la ruptura, lanzados inicialmente por el portal TMZ, fueron confirmados este miércoles, remeciendo al mundo del espectáculo. La historia de amor entre Katy Perry y Orlando Bloom, que comenzó de una manera muy particular en una fiesta de los Globos de Oro en 2016, siempre estuvo bajo el ojo público.
"Vi su mano tomando mi hamburguesa y le dije: '¡Hey, esa es mi hamburguesa!'", recordó la cantante en una ocasión en "American Idol", sobre su primer y divertido encuentro. Ese mismo año, la pareja oficializó su relación en Instagram durante el Festival de Cine de Cannes.
Sin embargo, su romance no estuvo exento de altibajos. En febrero de 2017, anunciaron su primera separación, aunque aclararon que mantenían una buena relación. "Somos adultos y preferimos dar un buen ejemplo a los niños", comentó Bloom en ese entonces. El destino los volvió a unir en 2018, y en septiembre de ese año hicieron su reaparición oficial como pareja en una alfombra roja en Mónaco.
El momento cúlmine de su relación llegó en San Valentín de 2019, cuando el actor le propuso matrimonio en un elaborado gesto romántico. "Quería que fuera especial", contó una fuente a People sobre el compromiso. La felicidad se completó en marzo de 2020, cuando la pareja anunció que estaban esperando a su primera hija.
Su boda, planeada para celebrarse en Japón, tuvo que ser pospuesta indefinidamente debido a la pandemia de la COVID-19. En agosto de 2020, la llegada de su hija, Daisy Dove, se convirtió en su máxima prioridad. Para Perry, la maternidad fue un cambio radical. "Es lo mejor del mundo. Mi corazón por fin está lleno", expresó en sus redes.
El cuidado de la pequeña y la dificultad para coordinar sus complejas agendas profesionales fueron, según fuentes cercanas, las razones por las que la boda nunca pudo concretarse. Esta situación habría desgastado la relación hasta llegar a un punto sin retorno.