Antonia Zegers y su recordado personaje en Romané: "Me encantaría que hubiera más"
A raíz del reestreno de la teleserie en TVN, la destacada actriz conversó sobre su papel como María Jacobé y el cariño que aún siente por la producción.
El sonido de las monedas, las faldas coloridas y las pasiones del pueblo gitano han vuelto a tomarse las tardes de TVN con el reestreno de "Romané". A más de dos décadas de su estreno original, la actriz Antonia Zegers, quien dio vida a la inolvidable María Jacobé, conversó con Página 7 sobre el fenómeno que sigue generando la teleserie y reflexionó sobre la importancia de la ficción nacional.
En la producción del año 2000, Zegers interpretó a María Jacobé, la hija del medio de la poderosa Jovanka (Claudia Di Girolamo), compartiendo un inolvidable trío protagónico con Francisca Imboden (María Salomé) y Amparo Noguera (María Magdalena). Hoy, con la teleserie nuevamente en pantalla, la actriz revive esas emociones.
"La vi ahora... y pucha que era linda esa teleserie. Superluminosa, superfresca", comentó Antonia con un cariño evidente. Para ella, el éxito sostenido de la producción no es una casualidad. "Por algo la dan tanto y por algo la gente todavía le gusta, y es superbonito el cariño que hay alrededor de esa teleserie. Yo también lo tengo, también lo siento", agregó.
Una defensa a la narrativa chilena
Más allá de la nostalgia, el regreso de Romané le da pie a Antonia Zegers para analizar el estado actual de un género que conoce a la perfección. La actriz valora enormemente que las producciones nacionales sigan teniendo un espacio, aunque desearía que fuera mayor.
"Mega está haciendo un trabajo bastante contundente... Yo valoro mucho que exista, me encantaría que hubiera más de todas maneras. Creo que es un espacio laboral que yo respeto mucho, en el que aprendí mucho", señaló, reconociendo el esfuerzo del área dramática del canal privado.
Para ella, cada teleserie es un reflejo de su tiempo, con sus propios tonos y matices. "Romané era superluminosa, hicimos otras que eran menos, otras más... también amo Secreto en el jardín, que era superoscura y es bellísima por eso", explicó, destacando la diversidad que puede ofrecer el formato.
La defensa de Zegers va más allá de una fuente laboral para el gremio actoral, técnico y de guionistas. Se trata de preservar una forma de contar historias que le pertenece al público chileno y que forma parte de su identidad cultural.
"Es una narrativa superimportante que exista, y me encanta que esté en la televisión abierta, donde la gente la ve y la consume. Ojalá haya más canales también", concluyó.