Tu piel necesita Vitamina C, ¡y esto lo comprueba!
Las cremas son nuestras grandes aliadas en el mundo de la belleza. Por un lado nos ayudan a humectarnos e hidratarnos y, por otro, nos proporcionan los nutrientes necesarios para conseguir un aspecto joven y saludable.
Si quieres lucir la piel iluminada y radiante todos los días del año, el secreto es la vitamina C. ¿Necesitas más razones para incorporarla en tu rutina de belleza? Aquí te las contamos.
- La vitamina C tiene beneficios ampliados para nuestro cuerpo. Por ejemplo, nos ayuda a combatir enfermedades y apoya a nuestro organismo en la absorción del calcio y el hierro.
- Nuestro cuerpo necesita continuamente ingerir vitamina C, pues es un nutriente hidrosoluble, es decir, se disuelve en agua y se pierde gran parte en la orina. Como es un nutriente que no es producido ni almacenado por nuestro cuerpo, su consumo es imprescindbile.
¿Y en qué nos ayuda usar cremas que contengan esta vitamina?
Por un lado, se le considera uno de los antioxidantes más importantes para nuestra piel, pues ayuda en su curación y mejora las heridas producidas por los radicales libres y la exposición al sol.
El uso prolongado de una crema con un activo como la vitamina C puede aportarnos beneficios tales como: reducir las líneas de expresión, prevenir las primeras arrugas, minimizar el enrojecimiento y aportar elasticidad a la piel actuando como un blanqueador natural. Además, aumenta la capacidad de síntesis del colágeno, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento.
Puedes usarla durante todo el año, pero en invierno será fundamental, pues minimiza las manchas que te trae una larga exposición al sol durante los meses calurosos.
Lo ideal es complementar cada rutina de belleza con tónicos o desmaquillantes que incluyan vitamina C, pues además su ácido tiene efecto exfoliante que limpia en profundidad.