Dales una última oportunidad a tus esmaltes antes de botarlos

Toda mujer, o casi todas, reúnen una cantidad importante de esmaltes de uñas en el baño, o algún lugar de la casa. Y una situación clásica, y a la vez dramática, es cuando sacamos ese favorito y descubrimos que se eestá secando. Da rabia, sí. Nos frustra, aunque sabemos que es la ley de la vida de los esmaltes.

Al batirlo y golpearlo contra tu mano antes de usarlo generas que le entre aire al barniz, luego se vuelve espeso y cuando ya queda pegado en el pincel, sabes que el adiós está cerca. El hecho de abrir y cerrar un frasquito de estos afecta su durabilidad y consistencia, el batirlos cada vez que los vamos a usar también es contraproducente.

Cuánto puede durar un esmalte dependerá de la calidad de este, pero a todos les pasa y antes de que se sequen por completo todavía puedes darles una última oportunidad para aprovecharlos hasta el final. 

1. Lavar el pincel

Para esto no necesitamos agua y jabón, sino más bien acetona, y mucha. Llena un vaso de acetona (que nunca más vayas a usar para algo comestible o bebestible, los vasitos de recuerdos de viaje son ideales), y que no sea de plástico porque este líquido es muy fuerte para ese tipo de material. Introduce el pincel ahí hasta que esté completamente limpio y sin residuos de esmalte. Una vez listo vuelve a meterlo en la botellita, la acetona que quede en el pincel ayudará a diluir el resto del esmalte. 

2. Un poco de diluyente

Con solo unas gotitas basta, y no es lo mismo que la acetona o el quita esmalte. Estos últimos funcionan 1 o 2 veces, pero después ya no tiene el mismo efecto. Y ahora ya existen productos diluyentes para recuperar tus esmaltes. Marcas como Essie y Model Own tienen productos, y en tiendas como Republic of Beauty también puedes encontrar. 

3. Guárdalos en el refrigerador

Este es un método de prevención, más que de salvación. Así los conservas en buen estado y le alargas la vida útil. Apenas los compres deberías guardarlos ahí. 

4. Evita las corrientes de aire

Este también es para prevenir y tienes que hacerlo desde que abras el esmalte por primera vez. Aléjate de las ventas y de cualquier corriente. Y cuando te pintes las uñas, si te demoras mucho, cierra siempre la tapa, o mejor, agiliza el proceso. Recuerda siempre también, mantener el cuello del frasco siempre limpio para que cierre bien. 

5. A baño María

Pon agua a hervir y cuando esté a punto, retírala del fuego. Mete el frasquito de esmalte, sin sumergirlo, y espera un par de minutos. Ahora, este tip sirve solo para una vez, si quieres volver a usarlo tendrás que volver a hacerlo.

6. Acetona en la botella

Una de las soluciones más clásica es echar un poquito de quita esmalte en el frasco de esmalte. Si bien solucionará el problema momentáneamente, la próxima vez que lo abras puede que esté más seco y tengas que volver a hacerlo, pero sin resultado. Es como para darle LA última oportunidad.  

7. Aceite de naranja

Hay expertos que señalan que un poco de aceite de naranja con acetona en el esmalte también funciona. La idea es que sea la misma cantidad y así además le das un toque de aroma más rsuave que el del esmalte. Si luego de hacerlo el esmalte sigue espero, échale un poquito más de ambos productos.