[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: Capitán Fantástico, ¿quieres cambiar el mundo?

Los que somos padres siempre estamos cuestionándonos el querer ser los mejores, tratar de superar lo hecho por nuestros progenitores y no cometer los errores de ellos. El camino es duro, pedregoso, pero insuperablemente mágico y un aprendizaje constante. Gran parte del recorrido es de a dos, sin embargo, los tiempos han cambiado y ahora el peso de la crianza se lo llevan también padres o madres que han decidido o simplemente les ha tocado levantar la bandera solos. En estos últimos me alisté yo.

Con dos hijos y siendo madre muy joven, he prácticamente crecido con ellos, sola, pero contenida. Ahí el puntal de mi madre ha sido fundamental. Aun así, nada de fácil.

Aunque el título de Capitán Fantástico (Captain Fantastic) no seduce a primera, el hecho de tener a Viggo Mortensen protagonizando un drama familiar y en un papel como nunca lo hemos visto, al menos da curiosidad.

Sin indagar en los pergaminos que trae esta pequeña cinta estrenada en 2016 en el Sundance Festival sobre algo tan nuestro como las dificultades de la paternidad, ejemplificada en el mito ilustrado rousseauniano del buen salvaje, ese que cree en la inocencia y la bondad del hombre aislado que no ha sido ni seducido ni corrompido por la civilización.

En esta historia dirigida por Matt Ross Mortensen se pone en la piel de Ben, un padre de seis hijos, con quienes vive en medio de los bosques del Pacífico desconectados completamente de la civilización. Sin televisión, sin celular, con ropa sencilla y completamente auto sustentables; cazan y cultivan para comer. Dan importancia al silencio y al aprendizaje literario. También profundizan en la conciencia de la mente, el cuerpo sano y el del corazón autentico. ¿Se han preguntado hace cuánto que no ponen en práctica algo de eso?



Una aventura que, mirada desde la ciudad de cemento, parece una verdadera locura o algo casi inviable. Sin embargo, a poco andar de la trama, uno comienza a cuestionarse si estamos creando realmente un mundo ideal para vivir y criar a nuestros hijos, a los futuros hombres que habitarán este planeta cada vez más pobre en empatía con el otro y más rico en individualismo.

Quizás hacemos el intento, pero agobiados por la falta de tiempo y el deber tener todo para ser mejores, olvidamos lo más importante, la conciencia de crecer. Aquí Capitán Fantástico se encarga de levantar esa señalética que dice PARE, ha llegado el momento de detener el paso rápido y enciende las ganas de pensar.

Aunque uno se lleve tarea para la casa, no todo en la película es miel sobre hojuelas. Una situación familiar obligará a Ben a enfrentarse con sus hijos en lo único que no se han preparado: el mundo real.

Ahí es donde estamos nosotros, sorteando el deber con el querer. Soñando con "ese" mundo mejor para nuestros hijos y muchas veces somos nosotros, los padres, los que no damos la talla.

De verdad, no dejen pasar la oportunidad de ver esta conmovedora, intensa y ruda película.

Capitán Fantástico, aún no tiene fecha de estreno en las salas chilenas, pero debería aterrizar durante este trimestre. Sin embargo, es una de las cintas que forman parte del atractivo listado que este año trae del Festival de Cine Wikén, que cada año en enero organiza la revista en conjunto con la Municipalidad de Vitacura. La fecha para verla al aire libre (muy ad hoc) es este 9 de enero.

Entradas $7.000 en las boleterías del Parque Bicentenario o a través del sistema Ticketek (hay descuentos). La apertura de puertas es desde las 19:00 horas y la función comienza a las 21:45 horas.