[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: "Richard Ashcroft, te declaro mi amor"

La primera vez que escuche "The Drugs Don't Work" tenía 28 años, en ese momento una de la canciones más elogiadas de The Verve llegaba a la cima de las listas británicas. Sin embargo, ese mismo año Richard Ashcroft, compositor y líder de la banda, nos voló la cabeza con "Bitter Sweet Symphony" mientras su padre estaba enfermo de cáncer y muriendo al poco tiempo sin enterarse que The Verve se convertiría en una de esas icónicas bandas salidas de Gran Bretaña a finales de los 90.

Y ahí estaba yo, con un puñado de canciones que sonaba aún en cassette una y otra vez en mis trayectos a la casa, maldiciendo a ratos que vivir en el fin del mundo me impedía soñar siquiera con verlos en vivo. Mejor dicho verlo ( a él) en vivo.

Es que Richard Ashcroft debe ser el hombre más guapo que he visto al mando de una agrupación y que me perdone Dave Grohl, pero lo de Ashcroft tiene que ver con magnetismo, con esa cosa enigmática que te atrapa y no te suelta.

Recuerdo haber leído por ahí que su novia, con la que mantenía una larga relación de seis años, se fue con su mejor amigo de la infancia y que la letra de "History" (incluída en el segundo álbum de la banda "A Northern Soul" de 1995) fue una manera de sangrar por la herida aquellas emociones que lo devoraban ese verano cuando después de cortar el teléfono todo había terminado.

"I'm thinking about history and i'm living for history and i think you know about me cause i am" (estoy recordando historia y estoy viviendo de historia y sabes pienso en mí, porque eso es lo que soy) dice una de las líneas de la canción. Y reflexiono sobre lo fantástico que es tener el talento que te permita componer desde la vereda en que te encuentres, encontrar la paz y la liberación.

El pasado 11 de septiembre, Ashcroft cumplió 45 años, es padre de dos niños (Sonny y Cassius) fruto de su matrimonio con la tecladista de 49 años Kate Radley. Su carrera ha sido sólida aunque repleta de altibajos. En 1999 puso fin a The Verve (se volvieron a reunir en 2007) durante ese tiempo Richard editó tres trabajos en solitario "Alone with everybody", " Human conditions" y "Keys to the world".

También publicó "Forth", que fue la disolución definitiva de The Verve y un disco con su nueva banda titulado "RPA & The United Nations Of Sound" en 2010.

En febrero de este año volvió nuevamente en solitario con "This Is How It Feels ", el primer sencillo para promocionar su nuevo álbum "These people", que llegó a los estantes en mayo. Con él bajo el brazo debutará en Chile el próximo 20 de octubre en un lugar perfecto para entender y disfrutar de ese intimismo que requieren sus melodías; el Teatro Caupolicán.

Aunque sabemos de ante mano que no faltarán los acordes de "Bitter Sweet Symphony", " Mistery y Lucky Man", con la guitarra pegada a su cuerpo y el sueño cumplido de una multitud que celebramos al fin verlo en vivo y por qué no, declararle nuestro amor.

Coordenadas: 20 de octubre, Teatro Caupolicán, 21:00 horas, boletos desde los $21.600 para platea alta a través del sistema Ticketek.