[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: Pepa Gaettani ¡Te banco todo el rato!

Quizás el nombre de Pepa Gaettani no les diga nada simplemente porque no la conocen. Yo tampoco la conocía hasta que me aventuré a descubrir y a disfrutar de su historia y de los muchos pasajes de su vida que reconocí en la mía.

Pepa es el personaje que la actriz Javiera Contador interpreta en su primer unipersonal (en cartelera en el teatro Mori de Parque Arauco) Soy un desastre, una suerte clon de Bridget Jones con esa misma visión de la vida que algunas solteras pasados los treinta y tantos tienen de sí mismas presionadas por una sociedad que exige que ya este casada o tenga una pareja estable, hijos y una exitosa carrera profesional. En este caso incluso es peor, porque Pepa -además- debe soportar bullying de su madre y de su hermana menor que están convencidas que nunca encontrará marido, ni un trabajo bien remunerado y menos una vida luminosa.

En medio un millar de pasajes para reír a carcajadas, también hay momentos para empatizar con el sufrimiento de Pepa y sus ganas de ser aceptada tal y como es. ¿Que levante la mano quién alguna vez no ha calificado su propia vida como "soy un desastre"?

¡Yo! ... y no solo una vez, muchas veces, porque la sociedad en la que vivimos pone como condiciones como que una tiene que verse y sentirse guapa, estar flaca, ser exitosa, tener marido, pareja o hijos a cierta edad. Sin embargo, la realidad es que muchas optamos por caminos que nos llevan a mirarnos de otra manera a intentar aceptarnos, y a caminar a paso lento tropezándonos en el intento y sorteando miles de obstáculos por conseguir nuestra propia aceptación.

Fui madre muy joven y mientras mis amigas estaban pensando a qué fiesta ir o preparando sus exámenes de grado, yo enfrentaba la maternidad como un regalo maravilloso e inesperado que me hizo crecer de un porrazo. A ratos no tenía tan claro todo lo que estaba pasando cuando cambie los libros de la universidad por pañales y a mi pololo por un marido que terminó siendo todo menos que el príncipe azul o el amor de mi vida.

Pasado los treinta, ya estaba divorciada, tenía dos hijos y una vida sentimental verdaderamente desastrosa, o más bien no tenía vida amorosa. Pepa, al menos, puede acariciar la idea de encontrar un amor verdadero y correspondido. A esa altura mi vida de soltera a los treinta y algo estaba convertida en un verdadero desastre. Partí por decir no al compromiso y si al "amigo con ventajas", ese perfecto para los fines de semana sin niños pero incapaz de acurrucarme cuando tenía un mal día. Luego llegaría el momento de abrir la puerta para un verdadero "pololo", pololear pasados los treinta y algo es una verdadera hazaña, si es soltero (sin hijos) lo sumas a tu vida familiar relativamente normal, tus hijos a esas alturas lo único que te piden es que tengas pareja y hacen lo posible para caerle bien al elegido. Mientras una debe enfrentar la presentación formal a sus padres y lo primero que te preguntan ¿cuántos niños tienes? Si está separado y tiene hijos chicos la pregunta de sus niños es ¿a mi mamá no le gusta que coma dulces? (obvio que llegaste con dulces, quien se puede resistir a ellos). Si tiene tu edad, es posible que entienda tus inquietudes y las comparta. Si es mayor (digo bien mayor), jamás entenderá que un sábado por la noche prefieras ir a un concierto de rock en vez de una comida con sus amigos de oficina.

Nada parece ser sencillo ni para Pepa ni para todas esas Pepas que habitan en nosotras y que buscan la felicidad y ser aceptadas tal y como somos. La vida verdaderamente puede ser un desastre si nos quedamos en nuestra cama cuchareando un tarro de manjar, tomando cerveza y mirando películas con finales felices añorando ser la protagonista. Pero quedarse ahí auto convenciéndose que algún día todo cambiará. Esa definitivamente no creo que sea la solución, hay vida afuera y hay que salir a conocerla. Atreverse a golpear la puerta de la oficina de tu jefe porque ya es hora que te dé un aumento de sueldo te lo mereces y también dar el primer paso para invitar a ese tipo con el que sabes hay "onda" e invitarlo a salir.

Que tu vida no termine siendo un desastre, depende de ti. De nadie más. Y Pepa bien lo sabe.

No dejen de verla. De verdad.

Cuándo: viernes y sábado a las 22:45 horas en Teatro Mori de Parque Arauco.