El origen de la tendencia 'slip dress' (o vestido pijama)
Muchos cometarios ha generado el vestido rosado del diseñador Claudio Mansilla que anoche lució la animadora del Festival de la canción de Viña del Mar, Carolina de Moras. Y es que más de alguno comparó el diseño con un pijama, calificándolo como inapropiado para la ocasión.
Más allá de los comentarios de los telespectadores, las críticas surgieron desde el mismo gremio de la moda nacional. En su análisis del look festivalero para Radio Cooperativa, el diseñador Ricardo Oyarzún comentó: "Es un vestido demasiado simple. No cumplió las expectativas ni de la gente, ni de los técnicos, ni del periodismo. Uno espera en la noche inaugural un vestido escénico, visual, teatral, un aporte que marque tendencia, y este es un vestido que muchos han comparado con una camisa de dormir”.
Por su parte, la animadora salió en defensa de su vestido argumentado que "hoy se lleva el tema de los pijamas", a lo que Oyarzún contestó: "Que yo sepa no se usan pijamas ni batas de levantarse para ir a un cóctel, a una gala o a un evento de esta magnitud". Lo concreto, es que las palabras de la animadora guardan mucha razón.
La información que este diseñador quizás desconoce, es que los slip dress o vestidos lenceros, es decir aquellos que se inspiran en prendas para dormir o lencería, son tendencia. Y el revival de la moda de los noventa, que viene pegando fuerte desde hace algunas temporadas, lo avala.
Fue una de las tendencias marcadas durante la Semana de la Moda de Nueva York de septiembre pasado, pues se presentó como el must have para imprimir femineidad al siguiente otoño, es decir lo que por estos días llevan las mujeres en la Gran Manzana.
El slip dress o vestido con tirantes de pabilos surgió en los años 20' y su uso era de ropa interior. Fabricado en chiffon o satín, esta prenda tipo enagua fue cubierta por años por otras, hasta que un rupturista John Galliano al frente de la Maison Dior, decidió enfundar a la mismísima princesa Diana de Gales con un modelo de este tipo en 1996.
A la creación de Christian Dior se sumó la del diseñador Narciso Rodríguez, quien el 21 de septiembre de 1996 deslumbró con el vestido de novia de Carolyn Bassette para su matrimonio con John F. Kennedy Jr.
Ambos vestidos se transformaron en íconos de la moda de los 90', por lo que no fue extraño que a su regreso, distintas firmas como Alexander Wang, Céline, Givenchy, Chloé o Saint Laurent, los utilizaran como inspiración para sus creaciones de 2016.
Seguramente siguiendo esas referencias internacionales, que siempre se les han exigido a los diseñadores que visten a la animadora del Festival de Viña, fue en lo que se fijó Claudio Mansilla al dar vida al polémico vestido que lució Carola De Moras en la noche inaugural.
Misma tendencia que siguió la modelo y actriz Javiera Acevedo, que apareció con un slip dress color palo rosa durante la obertura de la gala a cargo de los hermanos Power Peralta.
Ambos casos dan cuenta de una tendencia indiscutida y que por estos días se puede ver en las calles de Chile, con mujeres cuyos outfits combinan slip dress con poleras básicas.
¿Te animas a llevarla?