"La Reina Charlotte", vestuario de época...con toques de Dior
"Presentamos el vestuario de esta serie como una gala del MET" señalan Lyn Elizabeth Paolo y Laura Frecon, las diseñadoras, aludiendo a la lujosa fiesta anual del Metropolitan Museum de Nueva York. Se refieren, por supuesto, a lo fastuoso de cada tenida, la diversidad de telas, los bordados, las pedrerías y los metros y metros de encajes y cintas ocupados en los vestidos y también en los trajes de los protagonistas masculinos.
Aclaran, sin embargo, que sus diseños no son rigurosamente históricos y que ambas dejaron volar la imaginación para darle un plus de espectacularidad a cada escena de La Reina Charlotte: una Historia de Bridgerton, precuela de la exitosa serie de Netflix.
"Cambiamos muchas cosas de la apariencia para que los actores pudieran comportarse de una forma más moderna. No queríamos que todo se viera tan rígido y formal", precisa Elizabeth Paolo. "Se puede ver a India Amarteifio (que interpreta a la joven Charlotte) corriendo por un pasillo y pudiendo escalar o saltar, lo que no podría haber hecho si hubiese usado ropa de época estrictamente correcta. Hicimos un poco de trampa, pero eso hizo que (su ropa) se sintiera real para ellos. El vestuario es una gran herramienta para los actores".
En esta mini temporada de seis capítulos se muestra la llegada a Londres de Charlotte adolescente, el mismo día en que conoce y se casa con el joven rey George. Ya cuando se abre la pantalla, comienza el encanto mostrando a la princesa en un espectacular vestido adornado con piedras preciosas en el pecho y quejándose porque su corsé no le permite sentarse de manera normal.
El vestuario no decae nunca a lo largo de los capítulos. Y es que las diseñadoras utilizaron diversos focos de inspiración para mantener el interés de la audiencia. Laura Frecon da detalles: "Fuimos a España a ver todas las empresas de confección y arriendos de vestuario para películas. También visitamos el Museo de El Prado. Viajé a Italia. Investigamos. Llegamos al Museo Victoria y Alberto, en Londres, a ver todas las exposiciones. Visitamos fábricas de seda para aprender sobre el tejido. Encontramos inspiración para algunos de los looks de la joven Charlotte en los desfiles de Dior y Moschino. Intentamos mezclar la alta costura con el vestuario de época y darle un giro".
Así, la ropa que se ve en la serie es tan entretenida y llamativa como la trama. Si todavía no ves La Reina Charlotte en Netflix, ¿qué estás esperando para sumarte a la tendencia?