[COLUMNA] Karen Uribarri: Ellos también pueden tener baja de deseo

Por Karen Uribarri @KarenUribarri | Miércoles, 21 de Diciembre de 2016
[COLUMNA] Karen Uribarri: Ellos también pueden tener baja de deseo

Juan Carlos está estresado. Este no ha sido un buen año. Hay restructuración en su empresa y no llegó a lo presupuestado y a sus metas. Por las noches se despierta y se queda pensando en cómo sobrellevar esta inestabilidad, porque tiene una familia que sostener y dos hijos pequeños que dependen de él. Y las quejas de su pareja, que le critica que ya no la toca, lo están volviendo loco. Ahora ya prefiere incluso esquivarla, así se evita las peleas...

Lo que para muchas mujeres puede ser señal de que 'ya no te gusto' o 'no te provoco', es generalmente consecuencia de un estrés importante, problemas laborales, baja autoestima o cansancio extremo. Por ello, es necesario saber identificar qué factor está afectando a nuestra pareja para no complicarnos más de lo necesario y ayudarlo a funcionar mejor.

El deseo sexual, dicen algunos científicos, es el resultado de estímulos recibidos a través de los sentidos que desencadenan la liberación de neurotransmisores cerebrales que provocan descargas de adrenalina. Y esas descargas de adrenalina provocan una aceleración de la frecuencia cardiaca y un aumento de la circulación, estallando las 'ganas de'.

Sin embargo, muchos psicólogos no están de acuerdo con esta definición, y aseguran que el deseo está afectado por muchos factores destacando, como ejemplo, el efecto del estrés en el sexo y la depresión, así como también los cambios hormonales.

Y efectivamente es así. El 75% de las personas que presentan una depresión clínica tienen pérdida de su deseo sexual. Lo mismo ocurre con el cansancio laboral, el agotamiento, el exceso de preocupaciones y todas aquellas cosas que afecten nuestra tranquilidad mental y emocional.

Y como la ausencia de deseo suma problemas de pareja a la situación emocional actual, es fuertemente importante hablar del tema. La idea es que la parte afectada se sienta con el derecho de expresar lo que le ocurre y sienta comprensión y empatía de parte de su pareja. Si se descubre que el tema es el cansancio, pues generen esos espacios para que ocurra el relajamiento y no presiones con el tema. Si el asunto es más importante, un tratamiento psicológico ayudará de sobremanera en el manejo de las emociones.

Lo importante es siempre hablar en respeto, escucharse, empatizar. Es necesaria la comprensión, el diálogo, la confianza y el respeto, para sanar la mente y el espíritu y consecuentemente, volver a tener una vida sexual saludable.

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