El gran mito de las dietas: ¿comer poco para bajar de peso?
En general se tiende a pensar que mientras menos veces comemos al día estamos bajando de peso, pero en realidad lo que estamos logrando es hacerle un daño a nuestro cuerpo. Cada persona según su edad, peso, estatura, entre otros factores, necesita y debe cumplir un régimen equilibrado según sus necesidades.
Si una persona quiere disminuir su peso es recomendable asesorarse por un profesional para que lo pueda ayudar de manera integral y otorgarle un plan nutricional acorde a sus requerimientos. Es necesario que la persona siga controlándose aún al cumplir su objetivo.
Algunos puntos clave para tomar en consideración:
1. Comer todo light es lo mejor. Estos alimentos no aportan las vitaminas y minerales necesarios para una nutrición saludable. Además, el sobre consumo de endulzantes artificiales puede generar más ansiedad y sensación de apetito.
2. Comer menos para bajar de peso. Si se pasan más de tres horas sin comer, el cuerpo entra en un estado de alerta y lo ingerido se tiende a acumular como energía.
3. Comer de todo si después se va al gimnasio. Se le enseña al cuerpo a vivir bajo fuertes periodos de estrés, sobre ingesta alimentaria y luego una sobre exigencia física.
4. Lo integral no engorda. Si bien son alimentos saludables porque conservan mejor sus propiedades y contienen altas cantidades de fibra, no significa que sean bajos en calorías, por lo que de todas formas hay que cuidar sus porciones.
5. Eliminar la grasa de la dieta. No hay que consumir grasas saturadas (carnes rojas, leche entera y quesos amarillos) en grandes cantidades, pero incluir moderadamente la grasa poliinsaturada (aceite de oliva, palta, semillas y frutos secos) ayuda a proteger la salud cardiovascular, aporta ácidos grasos claves en el funcionamiento celular y previene alzas de colesterol malo.
6. Los carbohidratos son dañinos. Su exceso sí es muy dañino, pero son la principal fuente de energía del organismo. Por esta razón, es importante que provengan de fuentes naturales como las frutas, verduras, granos y cereales integrales como el arroz, quinoa y legumbres, dejando de lado los azúcares refinados y alimentos procesados.
7. Olvidarse de la dieta al lograr el objetivo. Es necesario cambiar hábitos para mantener una alimentación sana, completa y consciente que vaya complementada con actividad física. La clave para que una dieta sea efectiva es lograr se ajuste al estilo de vida y permita hacer un cambio a largo plazo en la forma de comer.
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