Don Carter y su regreso a los escenarios tras enviudar: “Se lo voy a dedicar a ella”
A solo cinco días de la muerte de su esposa Marta, a quien llamaba cariñosamente Piru, el comediante Juan Alcayaga, conocido como Don Carter, decidió volver a subirse a los escenarios. En Podemos Hablar (CHV), relató cómo enfrentó ese momento y por qué sintió la necesidad de seguir adelante con el humor en medio del dolor.
"Yo sé que la Piru no se hubiera cuestionado que yo trabajara. Al contrario, me habría dicho: 'Sí, dale no más'. Yo vengo del teatro, y en el teatro hay una premisa: el show debe continuar. Para mí, cuando hago shows es una catarsis", expresó el humorista, quien reconoció que jamás imaginó el cariño que recibiría del público tras la pérdida.
El comediante contó que en su primer espectáculo, antes de salir a escena, buscó la fuerza de su compañera: "Me quedé un minuto solo entre bambalinas y le dije: 'Piru, ayúdame porque no quiero soltar el guacho aquí, la gente viene a reírse, no a emocionarse'. Entonces entré y pasé nomás, y me olvidé de eso".
Además, recordó emocionado el sepelio de su esposa, donde fue sorprendido por el respaldo masivo de familiares, amigos y desconocidos: "De repente, mi hijo me llevó abrazado y me dijo: 'Mira para atrás', y había una tremenda fila, un alto de flores. Muchas eran por ella, pero también por nosotros como familia. Yo no sabía cómo agradecer ese cariño".
Con 50 años de trayectoria en el humor, Don Carter prepara un espectáculo especial en el Teatro Caupolicán, donde asegura que habrá una silla vacía dedicada a su eterna compañera de vida.
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Don Carter recuerda la despedida de su esposa
Además, el comediante se dio el espacio de contar cómo fue la despedida con su esposa Marta antes de su velorio.
"Antes que la metieran al cajón, una de mis hijas me dice: '¿Quieres quedarte solo con ella un ratito?' Yo cerré la puerta y me quedé con ella. La abracé y le dije todo lo que tenía que decirle al oído: lo bueno, lo malo, lo agradecido... Le pedí que me ayudara a seguir viviendo para adelante", confesó Don Carter entre lágrimas.
El humorista reconoció la dificultad de afrontar la pérdida y el vacío que dejó su esposa: "No me imaginaba cómo seguir adelante. Era un vacío tan grande que nunca lo he vivido. Pero tenía que subirme al escenario, y lo hice con dolor enorme, haciendo reír. Pero ella lo entiende".
"Me atreví a darle un beso. Era ella, no otra persona. Lo duro es hacerle cariño las manos y sentir que su manito está tiesa, helada, tocarle la cara... es muy duro, pero lo hice", cerró.
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