Antojos menstruales: ¿De verdad necesitas comer chocolate?

¿Estás segura de que necesitas chocolate cuando estás con la regla o antes de que te llegue tu período? Según la ciencia, esto no es verdad y, más que una necesidad hormonal, se trataría simplemente de un espejismo. 

No es fácil vivir a la orden las hormonas y, cuando estás en tu período, realmente se descontrolan. Por lo mismo terminan siendo la excusa perfecta para comer chocolate. ¡Gran error! 

Una investigadora estadounidense de la Universidad de Albany descubrió que los antojos y el hambre no son lo mismo, y lleva 10 años estudiándolos. Es más, la profesional asegura que un antojo es solo un capricho que nos satisface en ese minuto, ya que existen más alimentos que también quitan el hambre, pero además nos dan lo que nuestro organismo de verdad necesita. 

No tiene nada de malo querer algo dulce, sobre todo en esos días. Pero la experta es clara en desmitificar algo que no es real. "Tras una década de investigación, no he encontrado ninguna evidencia de que las mujeres tengan durante el periodo una necesidad nutricional que justifique el ansia por esos alimentos concretos".

En aquellos países donde el chocolate no se considera un alimento "prohibido", no es un antojo. Es más, hay lugares donde no existe la palabra como tal. Por el contrario, ahí las golosinas son parte de lo penalizado en la dieta, y evidentemente dan más ganas de comerlo. 

La investigación también conlcuye que si fuera por un tema del ciclo hormonal, el antojo por lo dulce debería terminar con la llegada de la menopausia, pero esto no sucede. 

¿Cómo terminar con esto? Cuando tienes un 'antojo' tu cerebro libera dopamina, la responsable de hacernos desear algo y parte del circuito de recompensa. Entonces, si estás con síndrome premenstrual y quieres levantarte el ánimo, comienzas a pensar que te mereces algo dulce como consuelo. Es ahí cuando reacciona tu cerebro y terminas comiéndotelo. Pero si hicieras ejercicios, liberarías endorfinas y tendrías la misma sensación de satisfacción al final. 

Según la experta no tienes que castigarte por caer en la tentación, sino más bien asumir que te lo comiste porque querías. Mientras más luches, peor será. Pero puedes entrenar tu mente para evitarlo.

Una psicológa holandesa de la Universidad Erasmo, en Rotterdam, señala que cuando te fijas un plan en concreto le das importancia mientras que, al ser poco objetivo, no le das muchas vueltas. De ahí que recomienda posponer el antojo, es decir, cuando quieras comerte un chocolate, respóndete "Más tarde", y así poco a poco lo irás eliminando. 

Ahora, debe ser sin hora exacta. Se trata de un más tarde, no de devorarte la barra en la noche, porque si no pensarás igual todo el día en eso. 

Otra experta de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, aconseja su técnica de los 30 bocados. Carey Morewedge propone imaginarte dando 30 mordiscos a tu alimento favorito, pueden ser los que quieras, pero solo imagínalo. Ya ante la idea de no tener cosas prohibidas en la casa, según la experta de Albany, es mejor tenerlo, y comerse un trozo al día (y no tiene que ser amargo). 

Ya lo sabes. Comer chocolate no forma oarte del síndrome premenstrual, pero tranquila, que sí está permitido disfrutar de ese pedazo diario que tanto te gusta.