Lo que debes saber para tu guagua en la Semana del Parto Respetado
Desde el 14 al 20 de mayo se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, una iniciativa que nació en 2004 gracias a la gestión de AFAR, Alianza Francesa para el Parto Respetado (Alliance Francophone pour I´Accouchement). Para este año el lema es "Respetemos los tiempos del nacimiento", y busca concientizar a las mujeres y familias a que pueda tomar sus propias decisiones respecto al nacimiento de sus hijos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tiempo normal de gestación de una mujer dura entre 37 y 42 semanas. Un nacimiento antes de ese período es considerado como prematuro, mientras que después se le llama tardío. Durante este tiempo la guagua alcanza la madurez biológica, que culmina con el nacimiento en condiciones normales y sin complicaciones.
Constanza Garrido, Kinesióloga del centro Kinésico KICEP Salud y Bienestar ahonda en la importancia de sensibilizar y llamar a la reflexión sobre el valor que existe en que las madres puedan decidir respecto al nacimiento de sus hijos: "Nuestra misión, es informar y educar a las mujeres para tomar decisiones con conocimientos que permitan prepararse para el parto y mantener una buena comunicación con los profesionales de la maternidad, y así permitir que la mujer sea la auténtica protagonista de una de las experiencias más íntimas e importantes de su vida", aclara la especialista.
En Chile hay un porcentaje importante de partos inducidos y por cesárea. Eso, según la OCDE, sitúa a nuestro país en el segundo lugar en el mundo con más presencia de este método en hospitales y clínicas, incluso en este último recinto la tasa se dispara alcanzando más de 80% de los casos.
En esta misma línea, la OMS estipula que el parto inducido y el parto por cesárea no deben planificarse antes de que se hayan cumplido 39 semanas de gestación, salvo que esté indicado por razones médicas.
Respetar los plazos del cuerpo permite reducir las dosis hormonales, medicamentosas y sustancias artificiales requeridas. El equipo médico debiera tener un rol de apoyo integral y respetuoso, con las decisiones de la mujer para esto es clave conocer los deseos y expectativas de cada madre.