Abdomen plano: 6 errores comunes que te impiden conseguirlo

Si ya tomaste la decisión de cuidarte, haces deporte, comes equilibradamente y aún hay algo de grasa abdominal que no se va o el "six pack" se resiste a aparecer, quizás estás haciendo algo mal sin querer. Aquí te lo explicamos...

1. Mucho cardio, pero de baja intensidad

Caminar una hora o correr mucho tiempo pero a ritmo cosntante, no te va a bajar esa grasa acumulada. Está bien que hagas cardio, pero lo ideal es complementarlo con un entrenamiento de alta intensidad como el HIIT (High Intensity Interval Training). 

Estos ejercicios de intervalo intenso aumentan tu ritmo cardiaco y activan tu metabolismo, lo que hace quemar grasas, incluso después de haber entrenado. 

2. Muchos abdominales, pero mal hechos

Evidentemente hacer abdominales es necesario, sin embargo, la mayoría de las personas suelen hacerlos mal. Por esta razón, no dan los resultados esperados. 

Para quemar grasas es necesario que la rutina incluya también otros grupos musculares: sentadillas, push ups, etc. Y no debes olvidar darles el tiempo de descanso a los músculos, por lo que espera un día o dos antes de volver a entrenar ese grupo muscular. 

3. Repites la misma rutina 

El cuerpo es inteligente, por lo que cada cierto tiempo deberías cambiar la rutina de entrenamiento, ya que se acostumbra a lo que haces. 

4. No lo complementas con una buena alimentación

Aunque hagas ejercicio a diario, si no cuidas lo que comes no verás resultados. Dicen que los abdominales se hacen en la cocina, por lo tanto, más que obsesionarte con las calorías, elimina ciertos alimentos y notarás el cambio. 

Debes evitar bebidas con gas, azúcar, pastelería y harinas refinadas. Cocina en tu casa, incluso es mejor que hagas tu propio pan. Así sabrás lo que estás comiendo. 

5. Consumes alcohol

El alcohol son calorías vacías, es decir, aportan calorías a tu cuerpo sin ningún tipo de beneficio nutricional. Y tienes que sumarle el azúcar, además del posible dolor de cabeza. Si limitas las cantidades verás que tu cuerpo lo agradecerá y notarás los cambios. 

6. No duermes lo que deberías

Si no descansas bien o duermes menos de ocho horas cada noche, hay hábitos que cambiar. El descansar las horas suficientes incentiva la liberación de las hormonas que controlan el apetito y el gasto energético. 

Cuando duermes se mantienen los niveles tanto de la grelina, la culpable de la sensación de estómago vacío, y la leptina, que inhibe la sensación de hambre. Por lo tanto, si no duermes aumenta la grelina y disminuye la leptina.