¡Se puede! Baja de peso durante el invierno en 7 pasos

Aunque parezca imposible y la creencia popular dé por hecho que durante el invierno se suben kilos simplemente porque hace frío, la ciencia no está de acuerdo con esto. Es más, diferentes estudios han comprobado que tanto el frío como unos buenos hábitos alimenticios más ejercicio, deberían hacerte quemar grasas y bajar de peso, no subir. 

No se puede negar que con la llegada de las bajas temperaturas dan ganas de comer cosas ricas que suelen ser también híper calóricas. Además, hay que sumarle que el hecho de no haber luz por las tardes o temprano en la mañana, no resultan un incentivo para realizar ejercicio. 

Aún así, los expertos aseguran que es la época ideal para bajar esos kilos extra, ya que el frío altera drásticamente la composición de las bacterias en el intestino, lo que genera que se queme grasa, reduciendo peso y mejorando el metabolismo. Así lo confirmó una investigación sobre el tema publicada en la revista Cell. 



Por lo tanto, hay más de una razón científica que asegura la efectividad del invierno a la hora de mantener o bajar de peso. De ahí que los especialistas de SpeedWorks te sugieran hacer ejercicio y seguir con los buenos hábitos durante la temporada invernal:

1. Los excesos nunca son buenos. Si bien se pueden comer cosas típicas de invierno, no abuses. Mantener los hábitos alimenticios durante todo el año es costumbre y no tan difícil como parece. 

2. Elige lo natural. Las frutas son parte importante para nuestro metabolismo, energía y contrarrestar esos alimentos 'de invierno. La piña y el kiwi son excelentes aliados. 

3. No te olvides de las proteínas. Pescado, huevos o carnes, todas te aportarán esa energía extra que se necesita en invierno. Además, te ayuda a recuperarte luego de hacer ejercicio. 

4. Sin carbohidratos, no hay energía. No debes tenerle miedo a los carbo, en porciones ideales  son determinantes en el rendimiento físico y mental. Es bueno comerlos en, al menos, una comida, solo debes guardar las proporciones. 

5. Grasas sí, pero saludables. Alimentos como la palta, por ejemplo, son grasas saludables que forman parte de una dieta equilibrada. Además, ayudan a mejorar el metabolismo de las proteínas y los carbohidratos. 

6. Recupera la energía. Si entrenas por la mañana, no olvides tu snack saludable. Puede ser perfectamente una proteína líquida que te ayude a recuperar y alimentar los músculos. 

7. Hidratación siempre. Es un facto clave y lo recomendable son al menos dos litros al día. No solo te da energía, sino que además disminuye el apetito, cuida tu piel y reduce dolores musculares, entre muchos otros beneficios.