8 Cosas que nos estresan a todos en diciembre

Nos encanta Navidad y el Año Nuevo, sin embargo, fin de año suele colapsarnos un poco. Y es que se juntan muchas cosas como el cansancio del año, los cierres de pega, colegio, unversidad, y el estrés que todo esto conlleva, sumándole las comidas, reuniones y juntas propias de las festividades. Son tiempos difíciles, hay que decirlo. Y si bien todo debería ser disfrute y brindis, no suele ser así. 

A estas alturas del año cambiamos el cansancio por estrés y la nostalgia por ansiedad. Y es que es imposible que no se junten durante este mes, sentimientos que unen el pasado con el año que viene, es decir, el futuro. 

Dentro de la lista de cosas que a todos nos están estresando encontramos los siguientes y te decimos cómo sobrellevarlos. 

1. Eventos sociales

No es que no te gusten, es que son demasiados. El del grupo del gym, el de la oficina, el jardín de tus hijos, las amigas de la vida, y además, algún cumpleaños extra. Colapso, no hay agenda, estómago o billetera que aguante. 

¿Cómo solucionarlo?

No se puede ir a todo. Y hay cosas que no necesariamente tienen que ser ahora en diciembre. El cierre del jardín o el gimnasio, quizás pueden pasar a enero. Otro consejo, no te ofrezcas para organizar dichos eventos, delega. 

2. Excesos, y más excesos

Si tan solo fuera la comida de Navidad y Año nuevo, pero son cada una de las eventualidades extra. Y, asúmelo, todo engorda. Ta has cuidado todo el año, y lo vas a echar ahora todo por la borda. 

¿Cómo evitarlo?

Con el cansancio a cuestas es muy fácil caer en comer y tomar en exceso. Pero tú lo has hecho todo el año, y sabes cuidarte. Dosifica cantidades, si sabes que vas a tener una comida, desayuna y almuerza liviano, y no te olvides de hacer ejercicio. 

3. Los regalos

¡A quién no lo estresa! No solo es el hecho de pensar en qué regalarle a cada persona, aunque algunos resultan más fáciles que otros, sino que además siempre son más y hay que tener tiempo para ir a comprarlos. 

¿Cómo arreglaro?

El 'amigo secreto' es la opción perfecta para gastar menos en estas fechas, y un recurso cada vez más usados por las familias. Finalmente, Navidad es pasarlo en familia, y los regalos déjaselos a los más pequeños. 

4. Ser anfitriona 

Hacer las eventualidades en tu casa solo traerá más caos a tu vida. Cocina, preparar la comida y comprarla. Pensar desde la decoraicón hasta la lista de bebestibles, y te estresa la idea que falte o sobre comida. Fin. 

¿Qué hacer?

O delegas tareas o te retiras de tu cargo de anfitriona. Puedes pedir que te cooperen con la comida y el bebestible, hoy nadie se ofende por una comida en la que cada quien hace su aporte. Es más fácil, rápida y así todos ponen su parte. 

5. Las noticias

En esta época todos andan 'delicados' de humor. Por lo que cualquier noticia tipo 'subió el precio de...', es una bomba. Y a eso hay que sumar política y extras de último minuto. Prender la televisión es la peor opción. 

¿Cómo lo evitas?

No se puede evitar estar al tanto de las noticias, pero evítalo antes de irte a dormir, por ejemplo. Déjalo para la mañana, y durante el día busca otra distracción. 

6. Balance del año

"¿Cómo fue tu año y qué esperas del próximo?", una pregunta que no se debería hacer en un momento en el que estamos cansados, estresados y con la genda copada. Analizas todo lo que dejaste de hacer durante el año y te deprimes pensando que no hay posibilidad de hacerlo el próximo. Es mucho. 

¿Cómo ayudar?

Puedes hacer tu balance personal en enero, definitivamente verás mejor el panorama pasado el caos de fin de año. Y no te fijes objetivos imposibles, divídelos en corto, mediano y largo plazo. 

7. Vacaciones

Pensar en eso ahora es una lista de cosas que no vas a poder terminar y un estrés innecesqrio. 

¿Cuándo hacerlo?

Dale tiempo, espera a que pasen las fiestas. Por mientras puedes ir anotando cosas para ir organizándote. 

8. Los cambios de ánimo

El momento bipolar del año. Dijist que harías galletas de regalo, terminaste comprádole cremas de cuerpo a todo. Quedaste en hacer tu el postre de Navidad, y terminaste comprando helados en el supermercado. A estas alturas el estado anímico no es cuestionable y todo se permite. 

¿Cómo superarlo?

Si no lograste alguna o varias de las cosas que te propusiste durante el año, no importa. Los fracasos también dependen de cómo se miren, quizás no era el año para encontrar un trabajo nuevo. Dale tiempo, y vuelve a chequear todo en enero, lo importante es permitirte analizar y expresar las emociones al respecto.