[COLUMNA] Tamara Vallejos: ¡Aumenta tu espiritualidad, aumenta tu salud!

Vivimos en una sociedad que impone modas, formas de vivir, vestir, alimentarse, pensar, hasta incluso qué tipo de creencias seguir. Afortunadamente hoy existen muy "buenas modas" que suman cada vez más adeptos. Es el caso de la vida sana, que incluye alimentación saludable y natural, actividad física y con mayor fuerza el yoga y aumento de la vida espiritual canalizado con prácticas de meditación, relajación y otros rituales asociados principalmente al hinduismo.

Pero, ¿cuántos de nosotros se ha detenido a pensar en los hábitos de vida que llevamos y en la inconsecuencia que existe muchas veces entre lo que predicamos y practicamos? En el equilibrio o desequilibrio que tenemos en nuestras vidas, ya que por un lado damos cátedras de cómo ser, pensar, actuar y que comer, pero por otro vivimos estresados, malhumorados, odiando todo, comiendo mal y manteniéndonos en una vibración bastante baja que cambia nuestro centro energético.

Cuando logremos internalizar al cien por ciento que somos seres complejos e integrales, entenderemos como abordarnos y como equilibrar nuestras vidas desde todas las aristas que funcionan como pilares que sostienen todo; cuerpo, mente y espíritu.

En el caso de la alimentación saludable, por ejemplo, ocurre una situación que se ve en muchas personas; vivir preocupados de que alimentos comprar, donde comprarlos, que sean sin gluten, sin lactosa, sin calorías, orgánicos, sin químicos, sin refinados, naturales, etc.. Pero por otra parte, se está constantemente vibrando bajo, inhalando y exhalando malas energías, con pensamientos negativos y tóxicos generando estrés mental que se refleja casi siempre en nuestro estado físico. Por eso, tenemos que ser y parecer, practicar y predicar lo mismo.

Así, día a día, es un desafío mantener armonía entre las tres bases de nuestra vida para que fluya y funcione de manera correcta. Para eso hay cosas muy sencillas que podemos hacer día a día e integrarlo a nuestro sistema de vida.

1) Agradece al Universo por todas las cosas buenas y malas en tu vida.

2) Piensa siempre lo mejor, sobre ti y sobre los que te rodean.

3) Deja el pasado atrás, ya no existe, solo el hoy cuenta.

4) Demuéstrale a las personas que tienes a tu lado lo importante que son en tu vida.

5) Aprende de los errores y fracasos. Pregúntate ¿Qué aprendizaje hay en lo que me
sucede? Si puedes, escríbelo.

6) Da más abrazos y besos al día. El contacto humano nos llena de vida y energía.

7) Realiza al menos 30 minutos de ejercicio al día.

8) Recuerda siempre que la felicidad es un viaje, no un destino.

9) Decídete a cambiar patrones y costumbres. Cierra ciclos.

10) Confía que lo que vives hoy es lo mejor para tí... Ya se transformará.