#COLUMNAM360 Adiós a "The Crown"

Una de las escenas más emotivas de la temporada final de la serie The Crown es la que muestra al príncipe William acusando a su padre, actual rey Charles III, de haber causado la muerte de la princesa Diana."Ella no debería haber estado en París con los Fayed. Debía estar con nosotros. Pero no quería estar aquí para no saber del cumpleaños que tú le organizaste a la otra", le dijo refiriéndose a Camilla Parker Bowles, entonces amante de Charles.

Esas frases son pura ficción. Se deben al talento de Peter Morgan, creador de la exitosa serie de Netflix, pero suenan verdaderas en la pantalla porque podrían haber sido ciertas.

Para las creadoras del vestuario, Sidonie y Amy Roberts, este final es decir adiós a decenas de protagonistas y también a centenares de actores secundarios a los que dedicaron tiempo y esfuerzo. "Estamos muy orgullosas de haber logrado un trabajo bastante respetable. Porque todo suena muy glamoroso, pero no lo es. Es muy difícil. Podíamos estar haciendo los trajes para tres o cuatro episodios en un momento dado: en Escocia y España, por ejemplo", relató Amy Roberts.

Otras dos escenas claves de la temporada son la boda de Charles y Camilla y la aparición de Kate Middleton, entonces "polola" de William, interpretada por la actriz Meg Bellamy. La serie recreó el desfile de modas universitario donde Kate modeló ropa interior, asombrando al príncipe que estaba entre el público.

El equipo que creó el vestuario estuvo integrado por 50 personas que realizaron desde los diseños hasta la última puntada. "Teníamos una pequeña regla", cuenta Amy Roberts. "Cada vez que aparecía en pantalla una de las mujeres de la familia real ella usaba una tenida distinta. Solían ser increíbles vestidos con estándar de alta costura y a veces se veían sólo durante un segundo. Imelda Staunton, que actuó a la reina Isabel, decía: "es demasiado hermoso para ser visto sólo una vez". Ese fue el sello de The Crown.