Famosos chilenos cuentan el secreto para tener una sonrisa perfecta

Para cualquier persona, lucir una linda sonrisa es fundamental, no sólo en términos estéticos sino también funcionales y emocionales. Sin embargo, para las figuras públicas se vuelve aun más relevante por sus altos niveles de exposición mediática. Esto ha llevado a muchos de ellos a buscar soluciones que les permitan corregir sus dientes y mordida, sin impactar mayormente su rutina diaria y, lo más importante, sin que el público lo note. Es así como han llegado a la técnica de ortodoncia lingual, en la cual los brackets se fijan en la parte posterior (o lingual) de los dientes, pasando totalmente desapercibidos mientras actúan con planes diseñados específicamente para las necesidades de cada paciente a partir de tecnología digital.

Cada vez son más las figuras de televisión, talentos deportivos, cantantes, modelos y connotados empresarios que han optado por el llamado "verdadero tratamiento invisible". La destacada actriz y conductora de televisión, Yamila Reyna, los actores César Sepúlveda y Alonso Quintero, la periodista Chantal Aguilar y la reconocida cantante y actriz Carolina Mestrovic, son sólo algunos de los que han confiado a esta técnica su bienestar dental. "La gran ventaja es que la superficie exterior de los dientes queda completamente libre y eso no sólo es relevante desde el punto de vista estético, sino que además facilita la higiene dental durante el proceso, evita las manchas, el daño del esmalte y la descalcificación de los dientes. Todos esos son puntos a favor para quienes tienen alta exposición pública", asegura el Dr. Christian San Martin, Director Clínico y Fundador de Clínica OLA, referente en este tipo de ortodoncia.

Es el caso de Eugenia Lemos (@eugelemosok), actriz, modelo e influencer con más de 1 millón de seguidores en Instagram, que desde pequeña había probado muchas otras modalidades (fija, removible e invisible removible) sin muy buenos resultados. Eso, hasta que escuchó de la ortodoncia lingual. "La verdad no quería que se vea metal o relieves en mis dientes, por lo que esta opción me pareció que era justo lo que necesitaba. Con la ortodoncia lingual se podían mover mis dientes en todos los sentidos, hacia arriba, hacia abajo, corregir la inclinación y realmente se logró que mi sonrisa se vea más amplia y mis dientes más grandes sólo moviéndolos, sin rellenos ni carillas", indicó Lemos.

Es clave destacar que las mejoras no son instantáneas y los tiempos dependen de cada paciente en particular. "En casos más sencillos estas pueden darse en un par de meses, mientras que los más complicados podrían comenzar desde los 18 meses. Eso debe ser analizado de manera individual por el ortodoncista, pensando siempre que el fin siempre es corregir de manera definitiva cualquier problema en la mordida de los pacientes y lograr la mejor sonrisa", detalló el Dr. San Martin. En el caso de Lemos "los empecé a ver al año y medio, porque me tocó viajar mucho y eso retardó el proceso. Lo bueno es que no fue un impedimento tener que salir del país para el éxito del tratamiento".

En cuanto a las recomendaciones, la influencer comenta que "lo más importante para mí fue darme un tiempo para aprender a mover la lengua y lograr hablar perfectamente con la ortodoncia . Me tomé una semana y practiqué los sonidos que me complicaban para poder seguir hablando como siempre lo hago porque mi trabajo es comunicar. Se puede perfectamente seguir hablando normal, pero hay que contemplar un tiempo de adaptación para lograr hacerlo". En esa misma línea, desde Clínica OLA aseguran que este es uno de los temas que se conversa con todos los que inician el camino de la ortodoncia lingual pues los brackets ocupan un espacio mínimo tras el diente, pero pueden interferir levemente en el habla, lo cual se supera tras un tiempo de adaptación que suele durar entre 3 y 10 días.