Sándwich aliado: los 7 errores que cometes al prepararlo

Por Sole Hott @solehott | Viernes, 29 de Junio de 2018
Sándwich aliado: los 7 errores que cometes al prepararlo

Definitivamente la combinación pan, jamón, matequilla y queso es una de las favoritas, y en muchas ocaciones, salvadora. Pero así como parece simple, es muy fácil echarlo a perder. Y es que no solo los ingredientes marcan la diferencia, sino que hay otros factores más importantes. 

Un sándwich 'mixto' o 'aliado', popular no solo por ser muy rico, también lo es por su simpleza y por ser algo que se encuentra básicamente alrededor del mundo. Cuatro cosas que se unen en un resultado siempre exquisito. Sin embargo, los expertos de la cocina aseguran que se cometen muchos errores en su preparación y el resultado es evidentemente malo. 

Aquí los errores a evitar para lograr el aliado perfecto. 

1. Usar un pan que no sirve

En el caso de los sándwiches el pan es la clave, y ese molde industrial que compras no le hace justicia. Ojala sea un pan de molde artesanal o casero, ya que la consistencia y el sabor serán notablemente diferentes. 

2. Usar fiambre en vez de jamón de verdad

El fiamebre es de menor calidad, y además de la proteína elegida puede tener alguno que otro ingrediente en su preparación. El jamón cocido es carne de cerdo, sal y algún conservante, mientras que fiambre puede llevar proteínas vegetales y carnes de diferentes parte del animal. 

3. Utilizar un queso que no se derrite bien

Al igual que con el jamón, en el queso no se puede fallar. Y este último debe fundirse tan bien que se desborde del pan. Un queso fresco o uno demasiado seco o de baja calidad, no lo logra. Pero sí lo hace un gouda, gruyère, cheddar, mozzarella o emmental. 

4. Usar poco queso

Es un aliado de jamón y queso, por lo tanto, no puede poner poca cantidad de este último ya que no habrá 'desborde' como decíamos antes. Ahora bien, los expertos recomiendan dos lonjas, tampoco es necesario irse al extremo. 

5. Ni ponerle mantequilla o aceite

Si ya te decidiste por preparar un aliado, no escatimes por un tema calórico. A menos que tengas el colesterol alto, claro. Pero la mantequilla sobre el pan le da el toque crujiente y dorado una vez que los tuestas. Además, de ese toque de sabor característico que le da ese poco de grasa. Puedes reemplazar por aceite si no quieres mantequilla, pero sí o sí, ponerlo por los dos lados. 

6. Hacer el sándwich en el horno

Este debe ser planchado. Si no tienes la sandwichera, lo puedes hacer directamente al sartén agregando un poco de peso encima, un plato chico o aplastándolo con una espátula. Así quedará crujiente por fuera y blando por dentro. 

7. Sacarlo antes de tiempo

Ser impaciente es definitivamente el error más común. El queso debe estar bien derretido y fundido. Y el pan debe estar bien tostado. No seas impaciente, dale tiempo al sándwich. 

Bonus

No hay nada de malo en innovar, le puedes agregar cosas como aceite de trufa, tomate e incluso huevo o algunas hojas verdes. 

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