El especial (y milagroso) regalo que recibió Javiera Suárez en su lucha contra el cáncer
Este lunes se emitió en "Micho Gusto" la entrevista que José Miguel Viñuela le realizó a su amiga Javiera Suárez para conversar cómo ha sido su batalla contra el cáncer. En medio de la conversación reveló la impactante historia del especial regalo que recibió: La medalla de la Virgen de los Milagros.
La periodista recordó cómo se enteró que tenía esta enfermedad y cómo fue enfrentarla con el embarazo de Pedrito Milagros, su hijo que hoy ya tiene tres años.
Recordó que en ese momento le dijo a su esposo: "Yo no me quiero morir, yo lo único que quiero es estar contigo", quien rápidamente le dijo: "Lo que sea, vas a estar bien".
También dijo que se siente mal por el sufrimiento que le causa a Cristián. "Yo no me veo como una persona enferma, pero es así... dicen 'pobre su señora que está enferma', qué lata para él, yo me pongo en los pies de Cristián y en este no saber si tu señora se va a morir", lo contó entre lágrimas.
Además reveló que no descarta la idea de "poder darle un hermano ojalá a Pedrito", y reflexionó sobre el poder haber sido madre pese a su condición. "Qué heavy que Pedrito esté vivo y qué heavy que yo esté viva", afirmó.
La comunicadora se dio un especial momento para contar que con esta enfermedad se ha acercado más a Jesús y la virgen y contó cómo llegó a sus manos la cadena de la Virgen de los Milagros.
"En mayo de 2018, que estuve mal, un día yo estaba en la clínica, en la pieza, y entran dos mujeres y una me dice 'vengo porque soñé contigo ayer, y cada vez que me pasa esto, voy y presto esta medalla', y yo altiro me pongo a llorar porque era la de la Virgen de los Milagros'", comenzó contando.
Luego agregó: "Me dice: 'te voy a contar la historia de esta medalla. Yo estaba esperando una guagua que en ese entonces me dijeron que iba a nacer con el cerebro lleno de hoyos y mal'. Finalmente nace la guagua ciega y con el cerebro mal, va a un escáner, estaba sentada con su bebé y al lado hay una monja y le pregunta qué está haciendo ahí... la monja llega y le toca el cerebro y le dice 'tu guagua ya está sana', le pasa esta medalla, y le dice 'lleva a esta medalla hasta que sientas que es necesario y cuando me la quieras devolver pregunta por Sorismendia en tal hospital'".
Finalmente comentó que la dueña de la medalla fue a devolverla y nunca logró encontrar a la monja, pues en el lugar donde le indicó que estaría le dijeron que no existía nadie con ese nombre. Tras este episodio tuvo un PET, el que señaló que estaba completamente sana, en ese momento.
Sobre la niña de la historia, señaló que en la actualidad tiene 35 años, y aunque no recuperó la visión, su cerebro se sanó y hoy es abogada en Harvard.