Si te llevas bien con tu 'ex', quizás tengas algo de psicópata

Si siempre has sentido orgullo por llevarte bien con tus exparejas, es tiempo de llevar ese ítem a revisión. Claramente podrías considerarlo muy maduro y racional de tu parte, sin embargo, la ciencia y la psicología no están de acuerdo con esa teoría. 

Tú podrías argumentar señalando que hay años de amistad o experiencias juntos, y que ante todo lo ocurrido, el cariño queda por encima de las peleas o la razón de término. Todo esto es una gran mentira, y un error. 

Según un reciente estudio de la Universidad e Oakland, aquellos que mantienen una buena relación con sus 'ex' y siguen siendo amigos, lo que realmente esconden son claros rasgos de una personalidad psicopática. 

La investigación arrojó que esa supuesta 'relación' se manteien en base a sentimentalismo, a la nostalgia de lo compartido, a los amigos en común, e incluso, un sector de estos lo ven como una opción de sexo o dinero de forma ocasional.

El estudio se hizo en una muestra de 860 personas, de las cuales aquellas con personalidades más oscuras eran las que, aparentemente, tenían una relación estable con sus exparejas. 

¿Qué tan oscuras? Narcisitas, psicopáticos y maquiavélicos. Tres pilar que fácilmente pueden describir las acciones de estas personas. 

Entonces, ¿mantener una buena relación no puede ser reflejo de madurez? Todo depende del tipo de relación que se mantenga con esa persona. Para que sea un nexo sano, la pretensión de ambas partes no puede ser mantener el contacto con esa otra persona. 

Es más, lo expertos sugieren analizar las necesidades que se vinculan al ex. ¿Sexo, cariño, apoyo? Cualquiera de estas debería ser algo que se busque en una pareja actual, o en personas que se relacionen contigo hoy, porque, además, buscarlo en esas personas que ya no forman parte de nuestras vidas no es beneficioso, ya que por algo son 'ex', quedando demostrado que no es la persona adecuada. 

Sin embargo, hay estudios que demuestran que más del 50% de las parejas, trata de mantener después del quiebre, una relación más o menos sincera y cercana. Pero los expertos coinciden en que no hay por qué llevarse bien con todo el mundo. 

Con estos datos solo queda preguntarse: ¿Me llevo bien con mi ex? Y si es así, ¿hay quizás un rasgo psicopático oculta detrás de eso? ¿Por qué seguimos en contacto?