Este condón inteligente mide el rendimiento sexual

Hoy en día estamos acostumbrados a monitorear prácticamente todo lo que hacemos. Un claro ejemplo de esto es el aumento de relojes inteligentes, fitbits (pulseras) o las mismas aplicaciones presentes en los teléfonos. Así podemos controlar desde nuestras horas de sueño, pulsaciones, calorías y hasta los pasos que damos. 

Sin embargo, por más herramientas y deportes que incluyeran, había una actividad física que no estaba considerada como  tal, hasta ahora: las relaciones sexuales. 

Pero monitorearlas ahora es posible gracias al i.Con Smart Condom, una especie de preservativo que no funciona como un profiláctico regular, sino más bien como un anillo que registra parámetros similares a los de una pulsera o reloj inteligente. 

¿Qué es exactamente lo que mide?

- Velocidad máxima y media de penetración

- Cantidad de penetraciones

- Tiempo del acto sexual

- Calorías quemadas

- Temperatura media de la piel

- Frecuencia de las sesiones sexuales

- Circunferencia del pene

- Número de posturas usadas


Todos los datos recolectados, al igual que sucede con otras bandas y gadgets, llegan directamente a tu smartphone. Además, cuenta con una función de ajuste según el tamaño, y su valor es de 70 euros (unos $46.000 pesos chilenos). 

Ahora bien, expertos en salud han desmentido algunos 'mitos' asociados al nuevo aparato ya que en un principio sus creadores afirmaban que este "condón inteligente" podía detectar enfermedades de transimisión sexual. Sin embargo, diferentes doctores han asegurado que eso es imposible, pues se requeriría un estudio microbiológico especializado.

Además, los doctores fueron enfáticos expresar que no vale la pena obsesionarse. Uno de sus efectos adversos es justamente el llevar la monitorización al extremo, lo que podría llevarlos a sufrir "ansiedad de ejecución", es decir, el síndrome en que las personas están más atentas a la respuesta sexual que a la actividad misma. Por lo mismo, sugieren tomar esta herramienta como un 'juguete sexual', más que como una herramienta clave para la salud sexual. 


Y es que para los expertos el sexo sano requiere de la atención de sensaciones y de placer, no de la auto-observación de la actividad. Es más, esto último no formaría parte de la satisfacción sexual. Tiempo, frecuencia y tamaño no son tan importantes, como sí lo resulta la calidad de la experiencia y el disfrute de las personas involucradas.

Por esta razón, los profesiones de la salud coinciden en que este anillo solo mide aquellas cosas que se pueden cuantificar, pero no las sensaciones que tuvimos, lo que para ellos resulta lo más importante además de ser lo que finalmente se recuerda del acto sexual. 

Por último, otro de los cuestionamientos que tiene el dispositivo es el hecho de la información que llega al teléfono. Y es que finalmente resulta ser información íntima del usuario y podrían filtrarse. Es más, ya hay casos de juguetes sexuales que han sido demandados por espiar la actividad sexual de sus clientes. 

¿Qué tal? ¿Lo probarías?