Hace algunos días comenzamos el verano en el hemisferio sur, pero las altas temperaturas comenzaron a sentirse hace ya varias semanas. ¿Cómo el calor afecta nuestra conducta en el día a día? Es frecuente que en los lugares de trabajo se armen conflictos por la temperatura del aire. Algunos se oponen al uso del aire acondicionado porque contamina y genera enfermedades, mientras otros son más sensibles al calor y necesitan ese aire frío sobre sus cabezas.
Lo cierto es que un reciente estudio reveló cómo el calor impacta en nuestra conducta y relaciones interpersonales. El European Journal of Social Psychology reveló que la gente bajo el calor en menos colaborativa y más nerviosa.
En la investigación, Liuba Y. Belkin y Maryam Kouchaki de la Universidad de Lehigh y la Kellogg School of Management de la Northwestern University realizaron tres experimentos para evaluar los efectos del calor relacionados con la incomodidad, las emociones y el comportamiento humano. Para el primero, se tomaron datos de un estudio realizado en verano de 2010, que se recuerda como uno de los más calurosos del último tiempo debido a la oleada de calor que sufrió Moscú. En este experimento se recopiló información de compradores incognitos visitando una popular tienda de bolsos donde hacía mucho calor y su función fue registrar e informar su experiencia con la tienda y su personal.
Los hallazgos que se obtuvieron fueron los esperados y los resultados arrojaron que, producto del calor, había un 59% menos de posibilidades de preguntar a los clientes si necesitaban ayuda, hacer sugerencias, ayudar o mostrar signos de querer escuchar a los compradores.
En el segundo experimento, los investigadores reclutaron a 160 participantes para que tomaran un cuestionario. Antes de comenzarlo, la mitad de los participantes recibieron instrucciones de imaginarse en un ambiente incómodamente cálido, para luego responder preguntas sobre sus sentimientos, y posteriormente responder el cuestionario sobre la experiencia. Lo importante de este experimento fue el último paso, ya que los investigadores deseaban ver si alguien tomó la encuesta en su totalidad.
Muchos lo hicieron, pero quienes tuvieron que pensar en un entorno incómodamente cálido fueron significativamente menos propensos que otros (44% frente a 77%) a aceptar responder la encuesta. También informaron sentirse más cansados y menos felices que los demás.
El último involucró a 73 de los estudiantes universitarios de una de las investigadoras, quien enseñó la misma clase sobre administración organizacional en dos sesiones. La diferencia radica que en una habitación con 26°C y otra con aire acondicionado. Al final de cada sesión, se le pidió a cada estudiante que completara una encuesta de 100 preguntas para apoyar a una organización sin fines de lucro que ayudaba a los niños desfavorecidos.
Los estudiantes de la sala calurosa respondieron menos preguntas que los de la sala con aire acondicionado, en una relación de (6 v/s 35), demostrando que el calor sí afecta en la conducta de las personas y en su estado anímico.
De acuerdo con estas diferentes situaciones planteadas, ¿Cuál es la temperatura ideal para una habitación? La respuesta la tienen los científicos de la Universidad de Melboure, quienes descubrieron que la temperatura correcta es de 22 grados.
El estudio fue realizado sobre la base de dos millones de personas de varios países y afirma que una persona al estar en un entorno a estos grados el cuerpo no tiene que esforzarse por mantener su temperatura corporal, lo que permite sentirse más feliz y socializar con su pares.
¿Estás de acuerdo?