5 consejos para enfrentar la repitencia escolar de los niños

Por Carol Caro @karolglam | Lunes, 18 de Diciembre de 2017
5 consejos para enfrentar la repitencia escolar de los niños

Ya finaliza el año escolar y el fantasma de la repitencia se hace presente. Muchos niños y adolescentes viven con angustia de saber que podrían reprobar el año. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños? ¿Cuáles son las estrategias que tenemos que adoptar? La psicóloga Susana Arancibia, docente de la carrera de Trabajo Social de la Universidad del Pacífico, nos entregó algunas claves.

Según cifras del Ministerio de Educación, la repitencia escolar en Chile se eleva al 4,5 %, lo que equivale a que anualmente más de 126 mil estudiantes de primero a cuarto medio que no pasan de curso. Algo preocupante, puesto que es uno de los factores gatillantes de la deserción escolar. En 2014, la Unesco señalaba que prácticamente el número de repitentes se ha duplicado en un lapso de seis años, lo que se suma a la cifra que indica que Chile ocupa el quinto lugar de los países de la OCDE con más repitencias.

Pero más allá de los números, debemos enfocarnos en lo siguiente: ¿Cómo entendemos este difícil proceso? "El éxito o fracaso de los niños en la escuela obedece a una multiplicidad de factores que convergen, integrando aspectos a nivel individual, familiar, social, material y cultural, los que se articulan y refuerzan ecológicamente", explica la psicóloga.

No obstante, diversos estudios realizados en Chile y otros países verificados por la OCDE, dejan en evidencia que la repitencia de curso no es la mejor estrategia para enfrentar un fracaso escolar. "De hecho, un niño repitente tiene un 20% más de probabilidades de desertar del sistema escolar. Sin embargo, una de las creencias más arraigadas en nuestra cultura -y principalmente en los profesores- es que al repetir de curso se le brinda al estudiante una segunda oportunidad para que logre incorporar y nivelar las materias no asimiladas. Experiencia que, siendo bien intencionada, genera finalmente el efecto contrario en quienes la vivencian", asegura Arancibia.

escolares chilenos


La experta agrega que "un niño que vive la situación de repitencia no siempre logra comprender el proceso, por lo que se propicia mayor disrupción. Además, desde los mitos, se tiende a encasillar el fracaso de ese estudiante como flojera o simplemente falta de inteligencia", precisa.

Desde la perspectiva familiar, la repetición de curso de un hijo se tiende a vivir como un fracaso. "Históricamente se tiende a desplazar la responsabilidad hacia los padres o apoderados, quienes 'debieron estar a cargo del aprendizaje'. Esta situación en la mayoría de los casos es percibida externamente como falta de compromiso de esos padres hacia su hijo o hija, lo que se estereotipa como negligencia parental. Esta situación termina por alterar la dinámica de cualquier familia, lo que finalmente se vuelve nociva para el propio niño o niña", plantea Arancibia. 

La repitencia escolar tiene importantes implicancias psicológicas para el niño, entre ellas la disminución de la autoestima; sentimiento de rechazo hacia el colegio; sentimiento de minusvalía frente a sus compañeros, nuevos y antiguos; asociación de aprendizaje con la sensación de angustia por mencionar algunos. Por lo mismo, desde la Universidad del Pacífico aconsejan:

1. Entregar afecto y apoyo incondicional al niño, como base fundamental del éxito académico. Es muy importante la presencia de un adulto significativo dispuesto a escucharlo y apoyarlo.

2. Transmitirle expectativas realistas y elevadas en torno a su desempeño académico para que operen como motivadores eficaces, partiendo de la base que todo estudiante puede tener éxito.

3. Propiciar durante las vacaciones, y luego en el año académico, espacios de participación significativos en la resolución de problemas, planificación, determinación de meta, en general, toma de decisiones.

4. Propiciar los vínculos entre los niños y sus compañeros, para que el mismo se sienta respetado y validado por sus amigos, más allá del rol escolar. Además, en la medida que todo estudiante genere una buen red de apoyo social y educativa con sus pares, tendrá mayor apoyo en el colegio y mejores expectativas respecto de su desempeño.

5. Finalmente, a partir de este hecho puntual, enseñar "habilidades para la vida" tendientes al respeto, cooperación, resolución pacífica de conflictos, destrezas comunicativas y capacidad de tomar decisiones acertadas, entre otras.

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