Cecilia Bolocco y el devastador diagnóstico que recibió sobre Máximo
Este 2021 ha sido un año de respiro para Cecilia Bolocco. La ex Miss Universo pasó un periodo muy complejo debido a la enfermedad de Máximo, sin embargo, su hijo ahora está bien en un 100%. Recordemos que hace un par de años, el adolescente fue operado de un tumor cerebral, intervención que resultó todo un éxito.
Mientras muchos pensaron que tras ser dado de alta, Máximo y Cecilia habían pasado lo peor, la realidad es que lo más difícil vino después, cuando Bolocco recibió una llamada del médico con el resultado de la biopsia.
En la reunión con el doctor, una fortaleza invadió a Cecilia para hacer las preguntas más difíciles luego de enterarse que su hijo tenía cáncer. Fue en ese momento en que recibió la información más dolorosa para una mamá. Si su hijo no se trataba su expectativa de vida no pasaba de los dos años y que al hacerlo corría el riesgo de quedar con secuelas permanentes, como ceguera, sordera, problemas motores, cardiacos entre otros.
"Esa noche en la playa, lloré y lloré. Esa Cecilia que habitaba en mi desapareció y fue naciendo y ha ido creciendo esa Cecilia que me ha enseñado a ser feliz (...) Me puse a pensar en la frase que me había dicho la doctora: le quedan dos años, le quedan dos años. Y me dije lo que quede tienes que disfrutarlo como lo que es, como lo más valioso de mi vida. Y nunca más lloré", contó Cecilia en De tú a tú sobre la noche posterior a recibir el demoledor diagnóstico.
Desde entonces, Bolocco se enfocó en tratar a Máximo y enfrentar su enfermedad. Afortunadamente, el joven tuvo acceso a una tecnología que le salvó la vida.
"Máximo fue tratado con esta máquina de protones y no tiene ninguna secuela. La tecnología de protones no daña tejido sano, sólo ataca lo que debe de tratar", señaló Bolocco sobre el instrumento que permitió que su hijo quedara sin ninguna secuela.
Tras esta experiencia, Cecilia se dio cuenta que la celeridad y la correcta tecnología puede cambiar la realidad de las personas con Cáncer. Por lo mismo, creó CARE (Cáncer – Acceso – Red y Esperanza), una fundación que entrega asesoría a los familiares y enfermos de esta patología y a través de la cual la ex Miss Universo está luchando por traer a Chile la máquina que le regaló a su hijo una segunda oportunidad.