Cambio de hora: ¿Cómo preparar a nuestros hijos?

Por Carol Caro @karolglam | Sabado, 12 de Agosto de 2017
Cambio de hora: ¿Cómo preparar a nuestros hijos?

Este sábado 12 de agosto los relojes deben adelantarse para dar inicio al horario de verano que regirá hasta el próximo año. Siempre los cambios de horarios alteran las rutinas del día a día, especialmente cuando hablamos de nuestras horas de descanso. Este cambio trae más horas de luz y se oscurece más tarde, por lo que tenemos más tiempo para realizar actividades, pero dormimos menos.

Jade Ortiz, académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Santo Tomás, señala que nuestro sueño tiene un patrón asociado a la luz y oscuridad. En este sentido, los cambios de hora afectan inicialmente, hasta que el cuerpo se adapta a las nuevas condiciones.

"Las épocas en que más dormimos son cuando somos bebés y en la adolescencia. Entre más pequeños, más rutinas requerimos. En este sentido, el cambio de horario puede implicar cambio de rutinas en relación con la hora biológica a la que el cuerpo está adaptado versus la nueva", explica la académica.

Pero ¿Qué sucede con los niños? ¿Cómo les afecta? ¿Y cómo prepararlos para enfrentar este cambio?

Consideraciones para tener en cuenta

Es recomendable que los padres sean flexibles con los horarios en la medida que puedan "haciendo avances progresivos en el despertar y acostarse con 10 minutos, luego 20 y así hasta llegar a la hora, de forma que la adaptación sea más favorable al ritmo del niño", recomienda la psicóloga.

Hay personas que se activan más en la mañana con la luz del día y otras más en la noche. Por ende, reconocer cuál es el ritmo y energía de los hijos es vital para entender si el cambio horario lo pondrá más irritable en la mañana o en la noche.

Hoy se debe considerar que ya no dormimos tan naturalmente como se hacía antes. En los últimos 20 años hemos tenido una desregulación significativa, principalmente por la llegada de las pantallas con irradiación ultravioleta (computadores, tablets, celulares) que ha hecho que el cerebro se confunda más y se active frente a esta luz independiente de si afuera de día o de noche. Se aconseja que al menos se apaguen las pantallas una hora antes de irse a dormir.

La experta entrega los siguientes consejos:

-No presionar a los niños para que se adapten de un día a otro al nuevo horario. El ajuste dura alrededor de una semana como promedio según cada uno.

-Los síntomas clásicos son irritabilidad y cansancio. Algunas personas y niños reportan cambios en los estados de ánimo. Sin embargo, estos síntomas no deberían durar más de un mes.

-Ten paciencia con tus niños y contigo. Si bien hay que cumplir horarios laborales, en la medida de lo posible hay que flexibilizarse y no generar más ansiedades a la que ya se suma el cambio de patrón en el sueño.

-Hay niños a los que no les va a pasar nada o sus cambios van a ser tan leves que no se notarán. También esto es normal.

-Es posible también que algunos niños se pongan más sensibles y es parte de la adaptación.

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