El fruto chileno que ayuda a combatir el extraño síndrome del "ojo seco"

Por Equipo M360 @M360cl | Sabado, 16 de Marzo de 2019
El fruto chileno que ayuda a combatir el extraño síndrome del

Los ojos necesitan lágrimas para mantenerse saludables y sin molestias. Es por eso que cando estos no son capaces de producir la cantidad suficiente para mantenerlo hidratado, surge una condición llamada "Síndrome del ojo seco".

El ojo seco también ocurre cuando las lágrimas no tienen la combinación adecuada de elementos o cuando la película lagrimal no es como debería ser. Según la American Academy of Ophthalmology, la capa mucosa- la capa interior de la película lagrimal- ayuda a esparcir la capa acuosa sobre la superficie del ojo, para mantenerlo húmedo.

Este síndrome afecta al 25% de los adultos y está asociado a la disminución de la producción de lágrimas, o a una excesiva evaporación de estas, lo que puede aumentar en casos de patologías como la diabetes y el uso de ciertos medicamentos.


Otra razón por la que se puede padecer de "ojo seco" es la exposición durante muchas horas a pantallas o libros sin tener los descansos necesarios. Esa alerta, produce que la frecuencia de pestañeo disminuya, y de esta manera la superficie ocular se seca con mayor facilidad.


El rol del Maqui en la su prevención

Según los estudios publicados por Journal of Functional Foods, con respecto a este síndrome, se ha comprobado el efecto que tiene el extracto de maqui administrado oralmente en un modelo de ojo seco en ratas.

Los resultados sugieren que el extracto de este fruto ancestral propio del sur de nuestro país, puede ser útil en la intervención preventiva de esta enfermedad por medio del manejo de la secreción de lágrimas en la glándula lagrimal.

Además, la ingesta periódica del fruto del Maqui, en todas sus versiones, ayudan a la protección contra el daño celular inducido por luz, gracias al efecto protector de extractos de maqui y sus principales delfinidinas de maqui en la muerte celular de fotorreceptores inducida por luz.

En invierno los ambientes tibios y calefaccionados, pueden provocar molestias, picazón, enrojecimiento y cansancio ocular, por lo que incorporar este fruto a tu alimentación puede ser una buena forma de prevenir.

 

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