¿Por qué nos da tanta hambre cuando estamos estresadas?

En momentos de presión o de un colapso en la rutina generado por estrés, es más común de lo que crees sentir un hambre voraz. Pero esto no sucede simplemente porque sí, sino que tiene una explicación, y también una solución...

Si bien la comida es una fuente de energía para funcionar día a día, hay ocasiones en que opera como "sedante" para la tensión, actuando como un analgésico de las emociones negativas. 

Sucede que la sensación de bienestar producida por la comida es corta, pero las consecuencias pueden ser a largo plazo. Es más, según diferentes estudios, una persona podría aumentar hasta cinco kilos al año por comer bajo estrés. 

Pero, ¿por qué comemos más cuando estamos estresadas?

El cuadro de estrés activa las glándulas suprarrenales y estas liberan cortisol, una hormona que, cuando se libera en grandes cantidades, aumenta el apetito. 

Pero ese no es el problema, sino que mas bien debemos tener cuidado con el tipo de comidas que elegimos para suplir esos antojos. Los alimentos ricos en azúcar y grasa son los que más aumentan la liberación de dopamina, ese neutrotransmisor que produce la sensación de bienestar. 

Por eso, para evitar sumar kilos demás y eliminar el estrés, te compartimos cuatro tips que funcionan sin que termines comipendote todo lo que encuentres por delante. 

1. Ejercicio

Siempre será lo primero en cada lista que hable de cómo mantener a raya el estrés. Distraernos con deporte no solo liberará tensiones, sino que además te mantendrá ocupada en otra cosa y no pensando en comida. 

2. Alimentos saludables

Controla la ansiedad con snacks saludables como frutos secos, gelatina light, frutas o yogurt. 

3. Toma agua

No es raro confundir hambre con tener sed, por lo mismo, primero prueba con un vaso de agua para ver si eso calma tu apetito. 

4. Distracción a la vista

Toma una revista, un libro, ve una película o una serie, algo que te mantenga mentalmente en otra cosa que no sea en los antojos.