IKEA suma más de 20 millones de visitas en sus dos tiendas físicas y su plataforma de comercio electrónico

Se cumplió un año desde la apertura de la primera tienda IKEA en Chile, en el centro comercial Open Kennedy, la puerta de entrada de la marca sueca a Sudamérica. El arribo vino acompañado de su portal de comercio electrónico y apenas cuatro meses después se inauguró una segunda ubicación de 25 mil cuadrados en Mallplaza Oeste.
Ahora, el 87% de las personas que viven en Santiago se encuentra a menos de 30 minutos de una tienda IKEA, mientras que aquellos que utilizan su plataforma web pueden acceder a su oferta mediante despachos desde 24 horas. En este tiempo, los chilenos comenzaron a conocer su concepto, cultura y amplio surtido de 6 mil productos a precios que democratizan el diseño.
"Estamos muy contentos con el interés que el público ha demostrado por nuestra propuesta, lo que se ha traducido en un crecimiento constante desde que lanzamos la marca en el país. En el transcurso de este año nos han visitado casi 20 millones de personas en los tres puntos de encuentro que tenemos con nuestros clientes. Estar presentes en tantos hogares del país nos acerca a nuestro compromiso de crear un mejor día a día para la mayoría de las personas", sostiene Francisco Errázuriz, gerente general regional de IKEA.
Quienes han visitado físicamente las tiendas suman 4 millones, los cuales recorren en promedio en tres horas sus diversos espacios. Esto se explica porque además de conocer los diversos productos, existe la oportunidad de entretenerse con un panorama para toda la familia. Las tiendas IKEA en Chile cuentan con todos los espacios icónicos de la marca: zona de inspiración, zona de juegos supervisada para niños, restaurante, Bistró y Mercado Sueco.
En el caso de los restaurantes, las albóndigas se han convertido en las preferidas, con más de 1,5 millones de unidades vendidas en IKEA Open Kennedy e IKEA Plaza Oeste. Mientras, en la zona Bistró, el helado se ha consolidado como un producto emblemático.
"Se genera un clima muy familiar al interior de nuestras tiendas y eso nos alegra mucho, porque la gente viene a conocer soluciones que no existían en el mercado, pero a su vez viven una experiencia única, donde hay opciones para comer rico y sano, y también para que los niños se diviertan mientras los padres recorren y eligen. Así ocurrió en las recientes vacaciones de invierno, días en que las tiendas se llenaron de niños", explica Errázuriz.