Plumofobia, la discriminación que abunda y que nadie reconoce
En tiempos donde la comunidad LGTB adquiere (necesariamente) más derechos sociales, donde hay países que ya han legislado a favor del matrimonio igualitario y la adopción de parejas del mismo sexo, y otros, como Chile, que aprobó un Acuerdo de Unión Civil y ahora camina (ojalá rápido) hacia la posibilidad del matrimonio, hay a quienes siguen manifestando su homofobia, pero ahora de forma enmascarada.
Sea por moda o no, ser homofóbico es cada vez menos cool. A diferencia de años atrás, donde nadie levantaba la voz para criticar a una persona que se refería despectivamente a otro a causa de su condición sexual, hoy es cada vez menos aceptado decir públicamente “mira a ese mariconcito”. Eso ha dado espacio para el surgimiento de un tipo de homofobia enmascarada, pero homofobia al fin: la plumofobia.
Esta fobia corresponde al desprecio por personas homosexuales que, siendo gays o lesbianas, se salen del rol de género que la sociedad nos ha impuesto. En términos sencillos ser un hombre afeminado o una mujer masculina. Los plumofóbicos son aquellas personas que dicen “yo no tengo problema con que sea gay, pero ¿se tiene que peinar de esa forma o pintar las uñas?”. Que sea gay o lesbiana pero que no se note, esa es la idea de quienes supuestamente aceptan a la comunidad homosexual.
Lo más increíble de todo, es que a diferencia de lo que se podría pensar, esta fobia no viene únicamente del mundo hetero, sino también hay homosexuales que son críticos y despectivos al respecto. Un artículo reciente de la revista Vice, titulado “Plumofobia, racismo y discriminación en las apps de ligue gay”, recopiló algunos de los dichos que advierten de esta fobia entre la comunidad homo, a través de posteos en Grindr, el sitio gay para encontrar citas. “Busco hombres muy masculinos”, “Si alguna vez se te ha notado que eres gay no me vas a gustar”, “Solo hombres muy machos”, “abstenerse pasivas”, son algunos de las expresiones que abundan en la red social.
Tanta fuerza ha tomado el bullying de los plumofóbicos en la red y en la sociedad en general, que en junio de este año, y con motivo de las celebraciones del orgullo gay en España, este país denunció esta homofobia encubierta en a través de una campaña publicitaria que se llamó Stop Plumofobia, donde reconocidos personajes locales se tomaron fotos e hicieron videos para detener este tipo de discriminación, especialmente dentro del colectivo homosexual.
Ya lo sabes, si estás leyendo esto y te acuerdas de haber dicho “¿Pero tiene que ser tan, pero tan gay?” al ver a tu compañero de trabajo llegar orgulloso con su último corte de pelo, presta atención que puede develar un grado de homofobia en tu ser.