Kenita Larraín emocionó a Maly Jorquiera al analizar sus números

María Eugenia Larraín estuvo de invitada anoche al programa "Sigamos de Largo" en un capítulo que fue conducido por Maly Jorquiera y Francisca García- Huidobro.

En este contexto, habló de algunos episodios de su vida y también, de su presente como numeróloga, disciplina en la que comenzó a interesarse hace cerca de 10 años.

"La numerología es una herramienta de autoconocimiento que, en mi caso personal, fue maravillosa. Fue donde yo creo que hice el clic y realmente me empecé a mirar y empecé a conocerme", expresó.
Kenita también analizó la fecha de nacimiento de Maly y logró que la comediante se emocionara hasta las lágrimas.


Primero le preguntó su alguna vez ha tenido conexión con otros planos, ya que el número 17 es un indicador de este rasgo (nació el 17 de diciembre de 1980), a lo que ella respondió que sí.

"Veo gente muerta, que se me ha ido, me vienen a visitar. Tengo todo ese rollo", mencionó Maly.

"Puede haber ocurrido en tu vida un hecho que te marque muchísimo, donde estás en la etapa previa, en un momento muy doloroso como de infelicidad, pero después viene como este llamado de arriba y es como que tu vida cambia de un momento a otro. De hecho se llama la resurrección", le comentó Kenita.

La comediante se mostró sorprendida ante las palabras de la rubia, por lo que decidió recordar el difícil parto que tuvo durante el nacimiento de su hijo Lucas, donde murió y revivió.

"¡Maestra Kenita! (...) Tuve un parto súper difícil... me vino una hemorragia que me voy, (Sergio) Freire al lado, y le dije 'me voy, me estoy muriendo'. No me creían. De repente me fui y vi a mi mamá (fallecida) que me agarró fuerte los brazos y me dijo que tenía que volver. Yo no quería volver", recordó Jorquiera.


Luego agregó: "Era tanto el dolor que sentía, y como no había tenido una conexión con mi hijo, era como no... y mi mamá me mandó de vuelta. Es muy loco, lo describiste muy como fue, una muerte y resucitar".

Maly volvió a emocionarse cuando Larraín habló de la compleja relación que mantenía con su madre cuando aún vivía y la compleja infancia que tuvo.

"¿Te digo una cuestión súper loca? Yo me llevo mejor.... perdón" -dijo intentando no quebrarse-, "con mi mamá muerta, que con mi mamá viva", indicó.

"La pasamos muy mal las dos y ahora que yo tuve que 'terapiarme' y salir adelante de muchas cosas, yo me llevo mejor. Es la vida que me tocó vivir, pero es triste igual. Yo ahora la siento cuando estoy con mi hijo", recordó.