Chris Carpentier se sometió a inyección rejuvenecedora
Chris Carpentier se encuentra en Colombia grabando una nueva temporada de MasterChef, pero esta vez será jurado de la edición celebridades de dicho país, como comunicó a través de sus redes sociales a inicios de este mes.
Las últimas dos versiones del programa gastronómico en nuestro país, fueron grabadas allá, por lo que el chef ha aprovechado de expandir sus contactos y tomar las oportunidades que se le presentan, por lo que de momento, se encuentra establecido en el país cafetero.
Ver esta publicación en Instagram
Pero no todo en la vida es trabajo, ya que aprovechó su estadía en Colombia para someterse a algunos cambios drásticos para ayudarlo a estar más conforme con su imagen y con él m ismo a sus 47 años.
En conversación con LUN, Carpentier dijo que de un momento a otro: "No me gusté. Estaba con kilos de más y aspecto cansado".
Para cambiar lo que no le gustaba comenzó a perder peso, y además, recurrió a una inyección que tiene un valor equivalente a 870 pesos chilenos, aproximadamente.
"Esto tiene que ver con un tema de cuidados. En Chile nos empezamos a preocupar cuando ya estamos mal y yo le tengo pavor a llegar a la vejez inutilizado, sin energía para nada. Quizás viéndome joven por fuera, pero hecho bolsa por dentro. Me cuestioné en qué condiciones quiero llegar a viejo", se sinceró el chef.
Liliana Nieto es la directora ejecutiva del centro especializado al que acudió Chris (@bigenics) y explicó que el tratamiento se llama RC35+. "Es una fórmula inyectable que ayuda al cuerpo a mejorar todas sus funciones internas. El mejoramiento que tienes es de adentro hacia afuera, a través de esta inyección que tiene muchas vitaminas, aminoácidos, minerales, antioxidantes", dijo.
Chris notó que el tratamiento era muy popular entre sus compañeros, por lo que decidió recurrir a él. "Los hombres también tenemos crisis o rachas de vanidad a mediana edad. Podemos ser vanidosos", aseguró.
La inyección es un shot vitamínico que le permitió percibir efectos rápidamente, uno de ellos fue la mejora en su calidad del sueño. "Ando con más energía. Grabo 12 horas diarias y, como me gusta lo que hago, quiero andar siempre empilado", dijo.
"Esto no se trata de bótox ni inyectarse ácido hialurónico y quedar con la cara como un muñeco de museo de cera, solo es una ayuda para llegar a la adultez de manera digna", agregó en la entrevista.
Para Carpentier lo más importante era sentirse vital de manera interna, sobre todo por el envejecimiento natural del cuerpo que empieza a temprana edad. Así lo explicó Andrés Klein, director de genética y genómica de la facultad de medicina de la Universidad del Desarrollo al medio citado.
"A los 21, el desarrollo del cerebro comienza un declive. Físicamente entre esa edad y los 25 años la musculatura también disminuye: puedes desarrollarla con entrenamiento, pero llegas a una edad donde no funciona tan eficientemente. A los 25 años también comienza un daño oxidativo en la piel", advirtió el especialista.
Ver esta publicación en Instagram