Mariana Di Girolamo: "Ema pone a la mujer en un rol que antes no habíamos visto"
Mariana Di Girolamo acaba de regresar a Chile luego de pasar varias semanas recorriendo el mundo en los festivales de cine más prestigiosos del mundo. Venecia, Toronto y San Sebastián fueron los destinos que recorrió la actriz para mostrar su rol protagónico en Ema, la octava película de Pablo Larraín que se estrena en Chile el próximo jueves 26 de septiembre.
En cada uno de los festivales que asistió, la actriz de Río Oscuro de Canal 13 destacó por su actuación, pero también por su estilo y belleza. Sobre su primera experiencia en estos destacados certámenes, su gusto por la moda y sobre el rol de la mujer chilena en las producciones audiovisuales nacionales conversó con M360.
En las últimas semanas has recorrido los festivales de cine más importantes del mundo, lo que además de mostrar tu trabajo te ha exigido estar a la altura de las circunstancias en cuanto a la moda. ¿Cómo y con quién te has asesorado?
Para el festival de Venecia, Toronto y San Sebastián trabajé con los estilistas Paco y José Juan que son de Madrid. Jorge Hernández, mi representante, hizo el paso y fueron una maravilla, caídos el cielo. Aparte de tener mucha experiencia vistiendo a actrices de allá, son unas excelentes personas. Yo estaba bien nerviosa y ellos bueno, se consiguieron el vestido de Alberta Ferretti y se movieron con estas distintas firmas de clase A. Para la parte de maquillaje y pelo en Venecia estuve con Bárbara Urra, maquilladora talentosísima, hermana melliza de Paz Urra. En Toronto con una chica de allá y para San Sebastián trabajé con Iván Gómez, un maquillador que trabaja para Chanel.
Desde hace un tiempo te has transformado en un referente de la moda nacional. Alguien que no teme jugar, arriesgar y apostar a la hora de vestir. ¿Cómo fue ese proceso de transformación o el interés por la moda siempre estuvo ahí?
A mí siempre me ha gustado la moda, lo que pasa es que se me criticó mucho al principio. Me acuerdo que de un día para otro, en un evento de Karl Lagerfeld se volcó la atención, no sé si hacia mí, pero hacia mi gusto y sentido estético. Ha sido bonito también que la gente avale las propuestas y las valore, porque también hay un trabajo, hay una preocupación, hay una inversión. Yo tampoco lo hago solo por la gente, lo hago por mí. A mí me importaba estar ahí y estar a la altura.
En varias entrevistas te has definido como feminista ¿Cómo evalúas el rol de la mujer en las producciones cinematográficas y televisivas de los últimos años?
Hay una mayor conciencia de quienes somos las mujeres. En el caso de Ema, por ejemplo, no es una película reivindicatoria. No es una película propiamente feminista o yo no lo percibo así, pero pone a la mujer en un rol que antes no habíamos visto. Una mujer libre, que sabe lo que quiere, detesto el concepto de empoderada, pero sin culpa, sin miedo, que avanza. Creo que ha habido más consciencia en ponernos o dar a las mujeres papeles como realmente somos.
En una entrevista reciente admitiste que al entrar a la tv te juzgaron por tu cuerpo y que bajaste de peso por esa presión. ¿Cómo lidias hoy con ese requisito estético tan severo del medio?
Es duro. La verdad es que ahora no me sentiría cómoda con el cuerpo con el que entré, que es un cuerpo maravilloso y normal. No te voy a negar que más delgada y no quiero transmitir que es lo que hay que hacer, me he sentido más cómoda, siento que es más versátil, un cuerpo más disponible, pero es duro y fue duro en su momento también. Yo ejercí esa presión sobre mi misma también. Era chica, tenía que encajar, quería perpetuar mi carrera en televisión o en el formato que fuera y es duro. Pero es mi concepción también. Estoy segura que hay mujeres que no lo sienten así y las aplaudo. Nosotros vemos ahora, no sé, en la serie Euforia que hay una mujer más robusta, que no hace el papel de robusta, hace el papel de una mujer sexy. Creo que tenemos que avanzar hacia allá. Eso sería fantástico de ver también en la televisión chilena, porque no está, no existe.