Reina Isabel II y duque de Edimburgo cumplen 72 años de matrimonio
El 20 de noviembre de 1947 fue un gran día para la realeza británica, pues se celebró la boda entre la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, ella tenía 21 y él 26.
La historia de la pareja había comenzado 8 años antes, cuando Isabel tenía sólo 13 años. A diferencia de otras relaciones reales, esta no nació por conveniencia, sino por amor.
"Fue amor desde el principio, en contraste con los matrimonios de conveniencia que tanto se estilaban entre la nobleza", escribió en sus memorias Margaret Rhodes, la prima de Isabel.
La unión de la pareja no fue cosa fácil, pues Jorge IV no veía con buenos ojos la relación, pues aunque Felipe tenía "sangre azul", consideraban que era un pariente de capa caída, reacio a los protocolos reales y con un carácter explosivo.
Pero para entonces, Isabel ya se encontraba totalmente prendada del alto rubio de buena estampa y terminó por convencer a su papá para que aprobara el noviazgo.
Más allá de las infidelidades que dicen ha tenido el Duque de Edimburgo en estos 72 años, la clave de este matrimonio está en el compromiso y soporte que él le ha dado a la reina. Tanto es así que la soberana lo llama su "roca".
"Felipe siempre ha creído que su papel era dar apoyo a la reina de la mejor manera posible, sobre todo en los momentos difíciles", señaló el historiador el historiador real Hugo Vickers en uno de sus libros.
Además, es el único que puede hablarle a Isabel con total sinceridad, sin protocolos de por medio.
"Felipe es además el único que puede decir a la reina lo que piensa, sin autocensuras de ningún tipo", agregó el historiador en uno de sus textos.