6 Síntomas infalibles de que podrías estar embarazada

Tener dudas sobre si estas o no embarazada siempre es un estrés mental, lo busques o no. Y es que aunque recién con el paso de las semanas puedes saberlo con certeza, tu cuerpo da algunas señales al principio que podrías notar.

¡Todas somos diferentes! Algunas no sienten nada hasta varias semanas después, y otras notan las primera señales incluso antes de la fecha en que les debería llegar la primera menstruación.

Es por eso que si las dudas te consumen, aquí te dejamos algunas señales que podrían darte un adelanto de lo que te espera.

- Puedes pensar que tienes gripe

Durante esta etapa las defensas bajas, e incluso sientes que estás todo el tiempo a punto de resfriarte. ¡Evita los medicamentos! Y corre a hacerte un test sanguíneo o uno de orina para salir de las dudas.

- Tu visión puede variar

Con el cambio de hormonas, no solo cambia tu cuerpo y metabolismo, sino que también tu circulación sanguínea afectando tus ojos y vista durante todo el proceso.

También la retención de líquido pueden hacer que el grosos y la curvatura de la córnea de tu ojo aumenten ligeramente, por lo que podrías necesitar quizás nuevos anteojos o lentes de contacto.

- Ganas de orinar constantes

Aunque es un síntoma de un embarazo más avanzado, también se da en algunas mujeres desde el momento de la concepción. El feto ejerce presión sobre la vejiga y eso hace que quieras ir muchas veces al baño.

- Ligero sangrado vaginal

Aunque la mayoría de las veces la menstruación es la que nos avisa que no hay embarazo, esto no es el 100% de los casos. Cuando el óvulo se implanta en el útero puedes experimentar un ligero sangrado que algunas mujeres confunden con su período. ¡Ojo con eso!

- Estreñimiento

El aumento en tus niveles de progesterona provoca que los alimentos circulen de manera más lenta de lo normal por tus intestinos. Además, el incremento en el volumen sanguíneo puede ocasionar que te deshidrates si no tomas suficiente agua.

- Hinchazón abdominal

Los cambios hormonales que ocurren al principio del embarazo podrían hacer que te sientas hinchada, como sucede antes de que te llegue el período. Por ese motivo quizás te aprieta más la ropa desde la cintura, aunque tu útero esté pequeño.