No solo la guata crece durante el embarazo ¡Esta parte también!

Siempre se habla de los cambios físicos que produce el embarazo. Es cierto que además del aumento característico de la guata y pechugas, se puede experimentar un alza de peso generalizada.

Sin embargo, poco se habla de otra parte del cuerpo que crece con el embarazo y que a diferencia de la panza, no recupera su tamaño original luego de nacido nuestro hijo o hija.

Nos referimos a los pies. Sí, porque si creías que durante la gestación tus zapatos no te entraban sólo por la hinchazón, debes saber que no es la única razón.

El edema que produce la retención de líquido durante el embarazo afecta a muchas mujeres y aumenta el tamaño de los pies, sin embargo luego de tener el primer hijo los pies también crecen. Así lo demostró un estudio realizado en 2013 que entre el primer trimestre de gestación y los 19 meses posteriores al parto, 30 de las 49 mujeres participantes en la investigación sufrieron la modificación del largo de sus pies entre 2 y 10 milímetros.

La explicación estaría en la relaxina, una sustancia que provoca que el cuello del útero se vuelva más blando durante el embarazo, pero que también afecta a otros ligamentos del cuerpo. Esta provocaría que el arco de los pies pierda su rigidez.
Eso, sumado al aumento de peso, haría que los pies se "aplasten" más y se alarguen.