7 Errores clásicos que cometes al educar a tu mascota

Por Javi Pacull @javipacull | Domingo, 8 de Abril de 2018
7 Errores clásicos que cometes al educar a tu mascota

A diferencia de lo que muchos piensan, criar un perro no es nada de sencillo si se quiere hacerlo bien. Un cachorro necesita atención y dedicación si quieres que aprenda a comportarse y a respetar reglas. Guardando las distancias, no es nada muy distinto a lo que harías con un niño al que se le enseñan ciertos límites.

Amar a nuestro animal implica darle muchas veces disciplina. Por eso, si quieres tener una buena convivencia con tu perro y que tu vida junto a él no sea un caos, es bueno que identifiques cuáles son los clásicos errores a la hora de educar, y evitarlos a toda costa.

1. ¡Es muy chico para que aprenda!

Error. Los cachorros nunca son demasiado pequeños para enseñarles. Con las mascotas todos los días cuentan si quieres que aprendan. Darle normas para garantizar una buena convivencia es tú responsabilidad. Reglas simples como no subirse a la cama o que no moleste mientras comes son buenas para partir.

2. ¡Es como mi hijo!

Si te refieres a lo que gastan o el compromiso que tienes con ellos, claro, puede ser una especie de hijo, sin embargo no debes olvidar que es una mascota. Humanizar a tu perro o gato solo provocará que adquiera una serie de miedos, fobias y ansiedades que perjudicarán su conducta.

3. ¡Me tienes harta!

Perder la paciencia con una mascota indica que tu perro ganó una batalla. No ser constantes en la educación de un perro o gato determinará su mal comportamiento. Si quieres un perro educado, la clave está en la repetición.

4. ¡Estás castigado!

Ten cuidado con sobre reaccionar. Los gritos, castigos y exageraciones no son bien entendidos por los perros y pueden asustarlos y afectar el vínculo entre ambos. Es importante reforzar positivamente sus actos. Premiar sus aciertos y darle instrucciones simples como "No", "suelta" o "quieto", es la mejor opción.

5. "Muy bien, toma este pedacito de carne"

El refuerzo positivo de tu perro no debe ser siempre con comida. Los premios también pueden ser cariños o un momento de juego. Si le das un pedacito de carne cada vez que hace algo bien, solo alterarás su metabolismo y corres el riesgo que aumente de peso.

6. ¡Chao mi perrito, te amo, te adoro, nos vemos después!

Aunque suene frío despedirte de tu mascota cada vez que sales solo les provoca estrés y ansiedad por separación. Si le quieres decir adiós, hazlo corto y claro. Un "Chao, Mote" será suficiente.

7. ¡Si está jugando!

No dejes que tu perro muerda. Si lo permites no sabrá discriminar entre su juguete, tu linda mesa de comedor, tu celular último modelo, o el perro del vecino. Hazle notar que hace daño con un "no" bien firme, pero sin castigarlo.

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